Las nuevas medidas anunciadas por las autoridades cubanas sobre las regulaciones para los cubanos residentes en el exterior, han sido valoradas como “positivas”, sin embargo, reconocen el interés político del gobierno de Castro detrás de esa decisión.
Consideran que lejos de un “favor”, se trata de la “restitución de un derecho”, al flexibilizar las restricciones vigentes hasta ahora, para los cubanos que residen en otros países.
“Desde un punto de vista político benefician al gobierno cubano, porque le evita una traba a los ciudadanos que viven fuera del territorio nacional, pero le favorece más al gobierno”, dijo uno de los entrevistados.
“Uno de los grandes ingresos del país es el turismo y esos cubanos que vienen a Cuba, vienen como turistas, ya no son cubanos”, añadió, reseña Martí Noticias.
Las autoridades cubanas la han calificado como una “medida contundente” en contra de la Administración Trump, porque aseguran que buscan “obstaculizar las relaciones” entre Cuba y Estados Unidos. Algunos entrevistados coinciden con esta alegación.
“Pienso que es una respuesta, en un momento muy importante por la medida que está tomando Estados Unidos, que prácticamente va restringiendo todos los pasos de avances que se han logrado”, dijo un hombre de mediana edad, entrevistado frente una lista de productos donde se aprecia la venta de Gaceñiga a $10, cigarros sueltos a $0.35 centavos cada uno y un cake de tocinillo a $40, todo en moneda nacional.
Sin embargo, en especial en los más jóvenes, la creencia es que se trata de un derecho que vuelve a los ciudadanos, más no un privilegio.
“Creo que es un derecho que nos faltaba a nosotros”, afirmó un joven, quien se encontraba en un punto de conexión Wi fi instalado en un parque habanero.
Redacción Cubanos por el Mundo
