6 meses han transcurrido desde la usurpación de la capacidad legal a los periodistas independientes Sol García Basulto y Henry Constantín. Continúan a la espera de una respuesta de la fiscalía provincial sobre sus casos.
La vigilancia ha permanecido y el acoso es constante. La Seguridad del Estado formuló cargos en su contra y les impuso medidas cautelares que los limitó de salir del país, y de la ciudad de Camagüey, donde residen.
El paso llegó a manos de fiscalía para que procedieran a investigar, para en un lapso máximo de 20 días, según la legislación actual, darles respuesta, según explicaron ambos en el programa Cuba al Día, reseña Martí Noticias.
Sin embargo, han pasado tres meses desde esa fecha, y siete desde que fueron acusados, y “seguimos sin respuesta”, dijo García Basulto, que califica todo el caso de “falsedad”, e interpreta esa dilación como “una prueba evidente de que no hay pruebas para juzgarlos”.
“Ha sido muy difícil para nosotros estos meses” señaló Constantín, vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de prensa de la SIP, sin poder asistir a ninguno de los eventos convocados por la organización por las prohibiciones que pesan contra su persona.
Mientras, los reporteros han sido vigilados, sus teléfonos interceptados y las conversaciones escuchadas. Salir a la calle a hacer su trabajo es una suerte, a la que se exponen si usan las cámaras para tomar fotos de sus trabajos periodísticos, a que sean confiscada y conviertan su trabajo en “un delito”, precisó Constantín.
Con esto buscan según Constantín, sacar a la revista La Hora de Cuba de circulación, al tiempo que informó que en los últimos meses otros dos reporteros de la publicación han sido citados o molestados por parte de las autoridades, con presiones para que abandonen el proyecto independiente.
Redacción Cubanos por el Mundo