A pesar de no ser una tradición cubana, los isleños se preparan para celebran por todo lo alto el Halloween o mejor conocido como la “noche de brujas”.
Calaveras, zombies, momias y otros personajes de la ficción se pueden observar en las calles habaneras a la vista de los curiosos.
La juventud es quien más se apega a esta tradición estadounidense. “Siempre me gusta ir a las celebraciones” dice un joven quien espera con ansias la celebración en su escuela.
Los disfraces que más buscan los jóvenes cubanos, son aquellos que inspiren más miedo o que les permita ocultar en la totalidad su identidad.
“A mí me gusta disfrazarme de bruja”, dice una joven que a pesar de no estar invitada a ningún evento de Halloween espera algún día asistir a uno.
Otros por su lado, no están de acuerdo con celebrar esta tradición al no ser cubana.
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El negocio
Para algunos es un festejo, mientras que para otros es un negocio. Así lo asegura Idalsis Autribe, quien es dueña de un negocio de renta de disfraces para eventos especiales, y el Halloween es la época donde más alquila.
“Esta actividad surgió a partir de las escuelas de Ingles. Este año vienen buscando personajes nuevos”.
Sin embargo, la comerciante asegura que con el pasar de los años, las escuelas de ingles ya no celebran por todo lo alto la “noche del terror”, dándole paso a las personas particulares e incluso dueños de paladares que organizan fiestas.
“A los cubanos le gusta la noche del terror, se divierten. Cuando son mascaras feas y de pronto se la quitan les gusta”.
Los trajes que más buscan los cubanos son los de brujas, vampiros y zombies.
Redacción Cubanos por el Mundo