El destino de ocho migrantes cubanos era Chile. Su objetivo: el asilo político. Estaban en Perú de paso. Pero agentes de Migración de la nación quechua los detuvieron al momento de la salida. Los acusaron de ingresar ilegalmente a territorio peruano.
Los capturaron en el control integrado del Complejo Fronterizo Chacalluta, de acuerdo con información de El Comercio. Venían de Brasil y llegaron allí por Puerto Maldonado, ciudad turística de Perú, en un autobús de transporte público. Por no registrar su ingreso, tuvieron problemas legales.
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Entre los detenidos hay jóvenes y adultos maduros. Los nombres son los siguientes: Andrés Baster Proenza (55), Ana Rodríguez Rodríguez (48), Daniel Pantoja González (56), Raúl Lores García (27), Alexy Aguilera Feros (41), Lázaro Ravelo Paula (57), Iván Guillot Rosales (47) y Daniel Guillot Cespedes (24).
Los llevaron a las oficinas de Seguridad del Estado y les abrieron un expediente por “ingreso clandestino al país y violación a la Ley de Extranjería”. Los liberaron al las horas, sin embargo, están obligados a permanecer en Perú hasta la resolución de sus casos.
Desesperados por salir
La crisis migratoria le “pega duro” a los compatriotas de la isla del Caribe. En el último semestre de este año los medios internacionales han reseñado las travesías de cubanos atravesando selvas latinoamericanas para llegar a Norteamérica o cruzando fronteras y nadando en mares para tocar suelo europeo.
Desde inicio de la dictadura de los hermanos Castro, en 1959, decenas de cubanos se han aventurado en un “mar de peligros” para lograr ser libres. En 1995, se aprobó la política de «pies secos, pies mojados» sobre la inmigración cubana en Estados Unidos. La regla era permitir personas provenientes de la isla “solo si han pisado la costa estadounidense”.
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Entre 2015 y 2017 se evidenció un flujo descontrolado de migrantes que, vía Suramérica y Centroamérica, se lo “juegan todo” para llegar a Norteamérica e, incluso, a otras partes del mundo. El expresidente Barack Obama derogó esta política en enero de 2017.
Redacción Cubanos por el Mundo.
