Palmarito, la comunidad costera en Júcaro, Ciego de Ávila, esta semana quedó desalojada y actualmente es trasladada tierra adentro, según informó el diario oficialista Granma.
El general Joaquín Quintas Solá, detalló que el desalojo de este sector se debe a los riesgos que estos corren al estar tan cerca del mar, cuando se presentan situaciones como “ los ciclones tropicales, las intensas lluvias y otros fenómenos meteorológicos”.
“Ante esa realidad, cada vez más frecuente a causa del cambio climático, se impone la urgencia de preservar las vidas humanas, con el traslado definitivo de las personas hacia lugares más seguros”, dijo el general.
El funcionario apuntó que los pobladores de Júcaro son trasladados a la comunidad Ramón Domínguez de la Peña, conocido como El Macizo Cañero, donde según el uniformado, se comenzaran a construir dos edificios multifamiliares, que serán habitados por 40 familias del barrio Palmarito.
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A finales de octubre, las autoridades revelaron sus planes de trasladar el pueblo camagüeyano Puerto Piloto de su actual asentamiento junto al mar, a una nueva zona tierra adentro, por cuestiones que atribuyen al cambio climático.
El Gobierno aprobó en la última reunión de la Asamblea Nacional un programa llamado Tarea Vida que entre sus propósitos tiene “no permitir la construcción de nuevas viviendas en los asentamientos costeros amenazados que se pronostica su desaparición por inundación permanente”.
De acuerdo con ese plan estatal, entre los territorios cubanos más vulnerables a los efectos del cambio climático se encuentran los situados al sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque, el litoral norte de La Habana y su bahía, Varadero y sus corredores turísticos, y los cayos de Villa Clara, Ciego de Ávila y Camagüey.
La mayoría de estos emplazamientos están plagados de hoteles y en ellos se concentra la principal actividad turística del país. Hasta ahora el Gobierno no ha anunciado ninguna remoción de hoteles o instalaciones turísticas.
Redacción Cubanos Por el Mundo