La inminente salida de Raúl Castro de la presidencia de Cuba, el año próximo, podría llevarlo a explicar a dónde fueron a parar 30.000 millones de dólares financiados por la Unión Soviética (URSS) durante las primeras tres décadas de su dictadura. Así lo asegura la columnista Tania Díaz Castro en su artículo de Cubanet .
“Estoy casi segura de que Raúl Castro, antes de ceder el poder que heredó de su hermano hace diez años, explicará exhaustivamente al pueblo cubano en qué se emplearon los rublos que tan amorosamente enviara la URSS a la isla durante las tres primeras décadas de su dictadura”.
Díaz considera necesario conocer en qué se invirtió la gigantesca suma de dinero proveniente de las arcas rusas, una cifra que podía representar el costo de la tercera parte de Cuba. Un despilfarro fue ejecutado a espaldas del pueblo cubano, aunque generándole la pobreza suficiente como para imaginarlo.
“¿Sería capaz Raúl de informar al desgraciado pueblo cubano cuál ha sido el costo de las guerras que exportaron y pagaron él y su hermano en decenas de países, aunque los cubanos desconozcan muchas de ellas, hechas por trasmano o de manera encubierta, a lo largo de aquellos treinta años, e incluso pedir perdón por haber malgastado unos rublos que no le pertenecían para sus aventuras al estilo de Alejandro Magno?”.
Se repite la historia
La escritora señala la pésima administración de los fondos subsiados, que en nada palearon las innumerables necesidades de los cubanos, al igual que hoy.
“Cuba quedó, en aquel fatídico año 1991, con una deuda impagable al mundo entero, sin industria, sin producción agrícola, sin marina mercante, sin ganadería, sin azúcar, sin café, sin un centavo, ¡y sin vergüenza!”.
Cualquier parecido con la realidad no es coincidencia, es la historia cíclica de un comunismo que arrebató la libertad y las oportunidades de progreso a miles de personas, que bajo la amnesia social y el desconocimiento de la historia, sucumbieron a las promesas utópicas de sus líderes revolucionarios. Hoy son presos del poder que un día entregaron sin chistar.
Redacción Cubanos Por El Mundo
