El atacante de Texas, quien asesinó a 25 adultos, entre ellas una mujer embarazada, en la iglesia First Baptist de Sutherland Spring, cerca de San Antonio, era un hombre abusivo y temible. Según reseñó CNN, el hombre amenazaba constantemente a su familia de muerte, declaró la exesposa del hombre.
Devin Patrick Kelley, cometió el tiroteo más sangriento de Texas el 5 de noviembre del año en curso. Tessa Brennaman, de 25 años, declaró en el programa de televisión “Inside Edition”, que durante su vida con él estuvo sumida a abusos y maltratos de su parte.
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La mujer recordó un episodio donde el hombre sacó un arma y le preguntó en varias oportunidades “¿Quieres morir? ¿Quieres morir?”, cuando a la joven la detuvieron y dieron una infracción por conducir a exceso de velocidad.
“Él tenía muchos demonios y odio en su interior”, declaró.
La pareja solo duró un año de casados. El hombre trabajó en preparación logística en la Base de la Fuerza Aérea de Holloman en Nuevo México en 2010, pero fue expulsado por agredir a su esposa e hijastro.
Las razones que llevaron a Kelley a cometer la masacre no tienen nada que ver con motivos raciales o religiosos. Todo se debió a un problema familiar, explicó Freeman Martín, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
“Sabemos que amenazó con mensajes (a su suegra), pero no podemos dar más detalles sobre ese problema familiar que está siendo analizado e investigado”, añadió Martin.
El homicida se habría suicidado después de perpetrar el crimen. Entre las víctimas se encontraron 10 menores de edad. Compraba animales para practicar tiro al blanco reveló una excolega de Patrick.
Al parecer habría sido internado en un centro de salud mental, pero logró burlar la seguridad y escapó del lugar. No poseía licencia para portar armas de fuego.
Redacción Cubanos por el mundo
