Los ataques de tiburones a humanos en Cuba constituyen una rareza en nuestras aguas; sin embargo, pueden ocurrir, tal como sucedió en la noche del pasado sábado (4 de noviembre de 2017) en la playa de Guardalavaca, en la provincia de Holguín, cuando un escualo atacó a un joven de apenas 22 años y le provocó la muerte.
“Guardalavaca está protegida por una cresta arrecifal (barrera) en casi toda su extensión, excepto en el sector oeste donde existe un paleo-cauce con mayores profundidades. Estudios recientes de los ecosistemas marinos de esta plataforma han demostrado la baja densidad de grandes depredadores carnívoros, como tiburones y meros, o sea que los escualos no son frecuentes, ni abundantes en esta zona, como en otras regiones del archipiélago”.
Es la primera explicación que nos ofreció el MsC. Antonio Vega Torres, biólogo marino, sobre el joven holguinero de 22 años, fallecido por ataque de un tiburón en playa Guardalavaca, el sábado en la noche. “Este es un hecho raro sin precedentes y no documentado en esta localidad. El único reporte de agresión de tiburón no provocado ocurrido en la zona turística de Holguín tuvo lugar hace unos años en playa Pesquero, donde la víctima también perdió la vida, por la supuesta arremetida de uno de la especie ¨gata¨”.
El también Investigador Auxiliar del Centro de Investigaciones Ambientales de Holguín (CISAT), destacó que “la plataforma marina de la región turística de Holguín se caracteriza por ser muy estrecha, donde la posición geográfica, evolución geomorfológica, composición del substrato y características hidrodinámicas han condicionado la presencia de rasgos peculiares, como playas bien protegidas por arrecifes coralinos muy cercanos a la costa”.
No obstante, esos peces son capaces de trasladarse a grandes distancias e incursionar en zonas poco profundas y cercanas a la costa. En el caso de Guardalavaca en la zona oeste hay unas de las mayores profundidades de esa área, por donde es posible pueda entrar un pez grande como un tiburón.
Vega Torres apuntó cómo recientes investigaciones señalan que muchos de los ataques de esos escualos se producen a causa de un error de identificación por parte de esos animales, que confunden a buceadores, nadadores y surfistas con el aspecto de focas o leones marinos. “El hecho de que la mayoría de los ataques consista en una primera dentellada y cesen inmediatamente puede suponer que a este depredador marino no le satisfaga el olor o sabor de la sangre humana”.
Finalmente, resaltó: “Los tiburones han agredido y arremeten contra el hombre, otro tema es saber las razones y circunstancias de dichos sucesos para poder evitarlos y delimitar su dimensión”.
Los tiburones son peces cartilaginosos (condrictios), depredadores, cuya actividad se incrementa en el horario crepuscular y nocturno. Además, de su excelente olfato y visión, poseen órganos sensitivos como una línea lateral a cada costado del cuerpo, que les permite detectar cambios de presión y movimientos en el agua; también poseen en el morro unos órganos sensibles a los campos eléctricos generados por otros seres vivos en el agua, llamados Ampollas de Lorenzini.
Se conocen más de 375 especies de tiburones en el mundo, incluyendo desde las pequeñas de aguas profundas hasta las grandes, entre ellas el tiburón ballena, que puede llegar a medir 15 metros de longitud.
Via: Escambray.cu / con los detalles, el periodista Abdiel Bermúdez
