El papel que desempeño Luis Posada Carriles, ex agente de la CIA de origen cubano, fue revelado en unos documentos donde se da a conocer su trabajo dentro de las organizaciones del exilio como en su lucha contra el Gobierno, según reseñó El Nuevo Herald.
La CIA entrenó y utilizó a Posada en sus planes para derrocar a Fidel Castro pero también para que espiara a sus amigos, otras figuras del exilio como Jorge Mas Canosa o su propio “compañero de armas”, Orlando Bosch.
Estos archivos de la CIA ofrecen una relación detallada de los prolongados y complicados lazos de Posada con la CIA, durante los cuales sirvió como soldado en las guerras encubiertas contra Castro, agente de penetración en la DISIP, y un informante sobre las actividades de otros destacados exiliados como Jorge Mas Canosa y Orlando Bosch, dijo Peter Kornbluh, director del proyecto de documentación de Cuba del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington.
Fue acusado por La Habana del atentado que derribó un avión civil lleno de pasajeros en 1976, y su prontuario incluye la planificación de otros actos violentos y un trabajo como agente de Inteligencia estadounidense.
Era considerado un hombre tan peligroso que hasta la propia CIA lo mantenía vigilado, donde fue reclutado en abril de 1965. Las revelaciones del trabajo de Posada Carriles salen a la luz junto con varios archivos secretos que han sido desclasificados por el Gobierno de EE.UU. en relación al asesinato del presidente John F. Kennedy.
A través de la desclasificación especial de JFK, ahora tenemos la historia completa de las relaciones encubiertas de Posada con el gobierno de EEUU a lo largo de su violenta carrera, agregó Peter Kornbluh
Redacción Cubanos por el Mundo
