La rápida y audaz acción del personal en la escuela Rancho Tehama, al norte de California, salvó a los niños de una masacre. Al escuchar unos disparos a un cuarto de milla de distancia, el personal del centro educativo sacó a los niños del patio y los encerró en sus salones con la orden de permanecer agachados bajo los escritorios, según publicación de Hoy Los Angeles.
“Este incidente, tan trágico y malo como es, podría haber sido mucho peor si no fuera por el personal de nuestra escuela primaria. Realmente quiero decir que la rápida acción de los funcionarios escolares salvó innumerables vidas y niños”, declaró Phil Johnston, portavoz policial en el condado de Tehama.
Ataque desmedido
A los pocos minutos de encerrar a los niños el atacante embistió a la escuela a bordo de una camioneta Ford F-150, disparando en todas las direcciones y donde resultaron heridos dos pequeños. Ningún niño murió tras el tiroteo, aunque dos sufrieron heridas de bala y fueron trasladados en helicóptero a hospitales, según testigos.
Al terminar de disparar, subió nuevamente a su camioneta para buscar otros destinos. El atacante, cuya identidad no ha sido informada por las autoridades, disparó por espacio de 45 minutos mientras se desplazaba por los alrededores de la escuela, quitándole la vida a cuatro personas.
Saldo mortal
El número de fallecidos tras el tiroteo registrado el pasado martes en la escuela al norte de California se incrementó a cinco. Según los vecinos, horas antes del ataque el agresor había sido denunciado a la policía por hacer disparos desde tempranas horas, los oficiales se apersonaron luego de la tragedia.
El pistolero abrió fuego matando a cinco personas fuera de la escuela e hiriendo a varios niños de Rancho Tehama. El sujeto disparó desmedidamente y sólo se escuchaban gritos de terror. John y Ronda Root, residentes del vecindario, escucharon las detonaciones desde las 7.00 am hora local, una hora antes del tiroteo en la escuela.
Redacción Cubanos Por El Mundo
