A su suerte quedó Odalys De Armas, la mujer desde hace 15 años sufre de distrofia muscular, una enfermedad progresiva e irreversible. Ángel De Armas, llamó a una estación radial y con voz temblorosa contó el calvario de su hija: Seguridad Social le retiró la única ayuda financiera y médica que recibía, publicó el Diario de Las Américas
“Le quitaron el disability. Le mandaron una carta diciendo que desde tal día no le darían nada. Nunca en años fueron a verla y ahora, sin embargo le informan que ya no recibirá ayuda del Gobierno. Le pusieron que le estaban dando dinero de más. Pero no sabemos de qué dinero están hablando porque nuestra situación no ha cambiado. Supongo que sea la actual administración [del país] que toma medidas nuevas. También le quitaron la ayuda para recibir el oxígeno, el Medicare, todo”, cuenta Ángel sin esperanzas.
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A sus 77 años le es difícil entender los procedimientos, requisitos y la ley misma. Trabajó como conductor de automóviles desde los años 70 y tuvo su propia empresa hasta en New Jersey hasta hace 8 años, ahora no sabe qué hacer ante tal crisis.
“He pagado los impuestos en Estados Unidos desde que llegue. Es cierto que he podido sacar a mi familia adelante, pero a mi edad con un retiro que apenas supera los 1.300 dólares me es imposible cubrir los gastos y necesidades de mi hija”, relató el angustiado padre.
El anciano está prácticamente solo en el país y su pie derecho fue amputado en un período de tiempo corto. Tanto él como su familia no poseen la orientación mínima que les permita tomar una decisión acertada que les ayuden a solucionar la crisis que atraviesan.
Enfermedad mortal
Odalys De Armas llegó a Estados Unidos siendo niña, culminó sus estudios y se graduó como trabajadora social. Mientras trabajaba ayudaba a familias con niños con tendencias suicidas, ejerció su profesión hasta que la enfermedad avanzó a tal puntos que ya no controlaba sus movimientos.
Ángel cataloga lo sucedido con su hija como una ironía. Sus músculos han ido deteriorándose poco a poco. Su progenitora tenía un tumor cerebral y murió con la sintomatología de la distrofia muscular.
Desde hace cuatro meses le quitaron los beneficios que recibía por parte de Seguridad Social; su esposo José Arias ahora trabaja agotadoras jornadas para cubrir los gastos médicos que necesita Odalys, sobre todo oxígeno porque sus pulmones no trabajan de manera acorde.
Poco camina, los músculos de sus ojos casi no responden y debe ayudar a sus párpados a abrirse. La distrofia muscular no tiene cura y Seguridad Social tiene conocimiento de eso. La enfermedad puede controlarse o evitar complicaciones pero se necesitan muchas medicinas y oxígeno de forma permanente.
Programa con fisuras
Odalys pertenecía al programa Seguridad de Ingreso Suplementario, dirigido a personas de bajos recursos e ingresos, incapacitados y mayores de 65 años de edad.
Aunque apelaron a la decisión de Seguridad Social su casa se mantiene en veremos.
“Hay mucha burocracia. Yo le di un dinero a mi hija para que se mudara y puse un coche a su nombre porque sin la pierna derecha no podía conducir, y eso la ha perjudicado”, esto al parecer perjudicó a Odalys.
Seguridad Social dice que el reclamo pasa por varios niveles para dar garantías a las personas pero al parecer hay fisuras que preocupan y es por ello que muchas personas quedaron apartadas de la sociedad y desechadas por el sistema.
El Sistema se defiende al asegurar que la mujer tuvo cambios en sus ingresos y que por ello los beneficios cambiaron y su abogado defensor no hace nada al respecto.
Redacción Cubanos por el mundo