La controversia crece en torno a la gestión de Donald Trump tras autorizar la caza de elefantes y leones, ambas especies en peligro de extinción. Las políticas de protección alcanzadas por Barack Obama para preservar a las especies en riesgo de desaparecer fueron eliminadas por la actual gestión en EEUU, según reseña de ElColombiano.
La noticia fue divulgada por miembros del Club Internacional Safari de Sudáfrica, un grupo de cazadores que entabló acciones legales en rechazo a la medida. La información fue confirmada mas tarde por ABC News, al corroborar la novedad con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés).
El ente argumentó en favor a la decisión oficial que practicar la caza de estos animales en Zimbabwe y Zambia “mejorará la supervivencia de la especie en la naturaleza”.
“La caza deportiva legal y bien regulada como parte de un programa de gestión racional puede beneficiar la conservación de ciertas especies al proporcionar incentivos a las comunidades locales para conservar la especie y devolver ingresos muy necesarios para la conservación”, dijo un portavoz de FWS en un comunicado emitido ayer en la noche.
Reacción de activistas
El anuncio le revolvió el estómago a más de uno. Decenas de organizaciones pro-defensa del medio ambiente están preparando sus pronunciamientos ante lo que consideran absurdo y descabellado.
La organización Human Society, de Estados Unidos, fue una de las primeras en pronunciarse para atacar la decisión, alegando que los elefantes están en peligro serio de extinción para ahora permitir a los cazadores estadounidenses llevarlos como “trofeos” a sus mansiones.
“Seamos claros: los elefantes están en la lista de especies amenazadas; la comunidad mundial se ha unido para frenar el comercio de marfil y ahora, el gobierno de EEUU está dando luz verde a los cazadores de trofeos estadounidenses para matarlos”.
La nueva política permitirá las importaciones de elefantes muertos entre el 21 de enero de 2016 y el final de 2018.
“¿Qué tipo de mensaje envía al decirles al mundo que los africanos pobres que luchan por sobrevivir no pueden matar elefantes para usar o vender sus piezas para ganarse la vida, pero que está bien que los estadounidenses ricos maten a las bestias por su colmillos para mantenerlos como trofeos?”, apuntó Human Society.
Alarmante
Cada 15 minutos muere un elefante en África, se lamenta Anthony Banbury, un antiguo alto cargo de Naciones Unidas que ahora dirige los proyectos de filantropía del multimillonario Paul Allen, cofundador de Microsoft.
“La vanidad, para lucir collares y pulseras de marfil, está generando una demanda que dispara la matanza de elefantes”.
Redacción Cubanos Por El Mundo