Michell Briceño
Totalmente calmado reapareció el dictador de Zimbabwe, Robert Mugabe. Esto después que fuerzas militares lo confinaran a un arresto domiciliario.
A una ceremonia de graduación en Harare fue visto el dictador. Agencias de noticias informaron que Mugabe fue aclamado para hablar. Acompañó a los congregados a cantar el himno nacional y camino lentamente sobre la alfombra roja.
Desde 1980 Mugabe está en el poder. Fuerzas opositoras a su régimen le hacen el llamado para que dimita, pero se rehúsa abandonar el poder inmediatamente.
Fuentes del ejército dijeron que se encuentran “entablando conversaciones” con el presidente. A quienes llamaron “criminales” en torno al presidente los arrestaron. No revelaron identidad de los detenidos.
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“Tan pronto como sea posible” militares informarán sobre el avance de las conversaciones y el resultado con el mandatario.
Morgan Tsvangirai, líder de la oposición, reveló que “hará el intento que Mugabe renuncié inmediatamente”.
Posible salida
Aunque Mugabe se resiste a dimitir, fuentes extraoficiales confirman que se “realiza un complejo acuerdo que involucra una lenta transición, seguida de elecciones y salida”.
Se cree que antes de dimitir busca garantías de seguridad para él y su familia. Se busca extender las medidas para su esposa, Grace Mugabe, quien sonaba como su sucesora, lo cual rechazó el ejército.
Presuntamente Grace había huido para Namibi, pero algunos revelaron que se encuentra en su residencia en Harare.
Muchos medios e incluso el gobernador de Zanu-PF restaron importancia a la ola de rumores de inestabilidad.
Señalan que las condiciones en el país africano son extraordinarias, pues Mugabe no es un hombre que goce de su libertad plena y el ejército mantiene su posición de que no busca dar un golpe de Estado, por el contrario es que bajo los estándares nacionales se logré la salida del hombre sin generar caos.
Redacción Cubanos por el mundo
