La cadena estatal de tiendas recaudadoras de divisas (TRD) está sumida en el caos y la insalubridad. Cajas dañadas, neveras podridas y hasta cucarachas, son sólo algunas de las características que describen su condición actual. Los cubanos tardan una hora como mínimo en cualquier compra.
Según un artículo publicado por Ana León, en Cubanet, el deterioro de las tiendas administradas por el conglomerado militar en Cuba, es insoportable.
“Basta que se bloquee una caja registradora para que un establecimiento deje de funcionar. Nunca antes las tiendas estuvieron tan desorganizadas y sucias. El funcionamiento de las neveras es tan defectuoso que los productos comienzan a destilar pocos minutos después de haber sido puestos en venta”.
León enfatiza que los trabajadores de estos comercios se acostumbraron a la suciedad y no se inmutan ante ella. Los clientes en el comercio Plaza Carlos III, se quejan al ver las bolsas de hígado de pollo en charcos de agua sucia, debido a las ineficientes neveras.
“El grado de abandono e insalubridad en el departamento de Cárnicos fue motivo de queja para varios clientes que, habiendo ido a comprar hígado de pollo, encontraron los paquetes anegados en un charco de agua sanguinolenta al fondo de una nevera averiada y los dependientes pasaban sin inmutarse”.
Régimen de cucarachas
La escritora asegura que las plagas y el desorden abundan en los comercios estatales, carentes de un protocolo mínimo, muchos de los cuales han sido cerrados en diferentes ocasiones.
Mencionó el caso de la tienda Harris Brothers, en la Habana Vieja, que debe ser fumigada con sistematicidad en vista de que en el área de los cárnicos, las cucarachas se pasean a la vista de todos, inclusive sobre el cuchillo de cortar el queso que se vende a los clientes.
“La dejadez ha llegado a tal extremo que, en dos ocasiones, los bomberos han decidido cerrar el local debido a que las salidas de emergencia están obstruidas por mercancía mal colocada; algo que sucede en todos los comercios pues la mentalidad organizativa de los militares responde al esquema de trinchera”.
Irma trajo “abundancia”
León afirma que antes de Irma poco se encontraba en las TRD, sí de comida se trataba, sin embargo, a los días de su paso arrasador por la Isla, decenas de productos aparecieron como por arte de magia.
“Esta repentina ‘abundancia’ parece un ardid del Gobierno para apaciguar el hambre, el descontento y la ira de la ciudadanía, que espontáneamente protagonizó pequeños focos de rebelión en algunas localidades de la capital. Es la mejor prueba de que los militares saben “aflojar” cuando hace falta, para que el pueblo se concentre en satisfacer las necesidades más perentorias y dejen la protesta para mañana”.

Esta mercancía permanece expuesta al sol por varias horas en una tienda estatal/ Foto: Cubanet

Redacción Cubanos Por El Mundo
