Cubanos “sufren” para conseguir un teléfono público que funcione

El hecho de encontrar un teléfono público funcionando es una grata sorpresa para cualquier cubano. Es casi un milagro porque la mayoría están dañados. Esta problemática mantiene aislados a muchos pobladores de comunidades lejanas, que no poseen recursos para disponer de celulares, mucho menos de Internet.

Un reportaje de Martí Noticias recogió las opiniones de varios residentes al oriente de la Isla, donde muchas empobrecidas comunidades no tienen opciones para comunicarse.

En La Ceiba por ejemplo, más de la mitad de los teléfonos públicos están averiados.

“Aquí hace mucha falta porque este es un lugar donde hay muy pocos teléfonos, casi no hay teléfonos particulares y para comunicarse las personas tienen que salir y irse lejos para conseguir un teléfono público” confesó una vecina de un poblado rural.

A merced de delincuentes

Los vecinos destacaron que ante hechos delictivos no hay manera de llamar a las autoridades. Por eso deben recorrer varios kilómetros, una alternativa que se hace cuesta arriba en horas de la madrugada.

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“En este momento no tenemos vías de comunicación y ante un accidente no tenemos cómo pedir auxilio”, señaló otra residente, preocupada por la posibilidad de que se le presente una emergencia con sus hijos en horas de la noche.

Datos oficiales

Según datos suministrados por el medio oficial Gramma, entre 2015 y 2017 se identificaron alrededor de 124 comunidades con más de 200 personas, sin el servicio de telefonía pública, muchas de las cuales, están asentadas en zonas de riesgo de inundaciones debido al desbordamiento de ríos cercanos durante el período de lluvias.

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“Sí nos ponen uno o dos teléfonos en la parte que no se inunda cuando la zanja se crece, podríamos llamar a los bomberos o la policía para avisar lo que pasa, pero no tenemos cómo”, aseguró un poblador.

La comunidad indicó que para comunicarse suelen dirigirse hasta los centros agentes, pero sólo pueden disponer del servicio de 8 de la mañana a 8 de la noche. Muy rara vez, hacen excepciones.

Redacción Cubanos por el Mundo