Emmerson Mnangagwa, quien sustituirá al dimitido Robert Mugabe, aseguró este miércoles en su primer discurso luego de ser designado como presidente provisional, que están “siendo testigos del comienzo de una nueva democracia” en el país.
Mnangagwa agradeció “la disciplina y el pacifismo” demostrado estos días por los ciudadanos de Zimbabwe, a los que prometió “crecimiento económico, paz y trabajos”.
“Me comprometo a servirles”, recalcó y pidió “a todos los zimbabuenses patrióticos que aúnen esfuerzos y trabajen juntos” en una nueva etapa para el país en la que “nadie será más que nadie”.
Dos semanas después de ser destituido como vicepresidente aterrizó en el país africano, asegurando que “con la cooperación y el apoyo de nuestros amigos en la región, en África y fuera del continente, conseguiremos hacer crecer nuestra economía”, en referencia al horrible momento económico que vive el país, que perdió hasta su propia moneda tras la hiperinflación de 2008.
NOTICIAS RELACIONADAS: Mnangagwa se alza como el nuevo presidente de Zimbabwe
El ex vicepresidente, cuya ceremonia de investidura como jefe de Estado se celebrará el próximo viernes indicó que los mandatarios con los que tuvo contacto, como el sudafricano Jacob Zuma, aplaudieron la actitud de los ciudadanos de Zimbabwe durante este proceso.
Al respecto, Mnangagwa señaló que “las intentonas para hacer descarrilar el proceso fueron intensas, pero finalmente no prosperaron, debido a que la voluntad de la gente siempre se impone”.
El pasado martes, el dictador Robert Mugabe, a través de un comunicado leído por el Congreso, anunció su salida del poder, tras más de 30 años ocupando el cargo.
Bajo su mando, Zimbabwe vivió una de las peores crisis económicas, amasando la inflación más alta del mundo.
Militares tomaron las calles de Harare, capital del país, exigiendo la rendición del guerrillero, que a sus 93 años es el dictador más anciano del mundo.
Redacción Cubanos por el Mundo
