Por ley de vida, los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Según la prensa oficial, llena de eufemismos, sólo se “desaparece”. Así se intenta vender, con la idea de que el dictador Fidel Castro, quien ya partió hace más de un año de este mundo, continúa “vivo” según el aparato comunicacional del Estado cubano y sus fieles “amigos” esparcidos por el mundo.
Durante el pasado sábado, desde el régimen cubano y respaldado por sus aliados internacionales, se desarrolló una jornada de mensajes, a la víspera del aniversario de la muerte del dictador Fidel Castro. Estas celebraciones insistían en que el barbudo “sigue vivo”.
Para ello, la prensa oficial en ningún momento utilizó palabras como “muerte” o “fallecimiento” para aludir a la partida de Fidel Castro, sino que insistentemente abordaron el asunto con la expresión “desaparición física” en consonancia con su propaganda de la “inmortalidad” del dictador.
Raúl Castro fue el gran ausente en la escalinata de la Universidad de La Habana donde se desarrolló la velada político-cultural presidida por Miguel Díaz-Canel, presumible sucesor de Raúl.
En el lugar sí estuvo Alejandro Castro Espín, cabeza del departamento del Ministerio de Interior, en otras palabras, el jefe del espionaje en Cuba.
Las celebraciones oficiales de este aniversario de muerte en la Isla tuvieron los actos principales en La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba.
En este acto, varios artistas pasaron por el escenario para honrar al dictador, entre ellos Raúl Torres, Annie Garcés, Eduardo Sosa, Vicente Feliú, Arnaldo y su Talismán, Mayito Rivera, Yulaisis Martínez, Daimée Arocena, Jazz Band y el grupo Moncada.
En el evento, Raúl Palmares, presidente nacional de la oficialista Federación de Estudiantes Universitarios habló de la “inmortalidad” de Castro, dándole continuidad a la campaña del régimen comunista.
“Fidel no se ha ido, se quedará siempre en el inmortal del hombre nuevo que hoy se forma en las aulas. Aquí nos dotó de armas y entregó verdades. Él perdurará como el compañero más querido”, afirmó Palmares.
Desde otra velada, en el parque de La Libertad en Matanzas, Elián González, aquel niño balsero que perdió a su madre en el mar y confrontó a Estados Unidos con el régimen de La Habana, hizo lo propio.
“Fidel siempre está en nuestras mentes y lo más sorprendente es que nunca se ha ido, a pesar de que muchos apostaban y se preguntaban qué iba a pasar cuando él no estuviera, principalmente los enemigos del norte, siempre denigrando a la Revolución”, sostuvo González, otro de los voceros oficialistas del régimen.
Asimismo, concluyó: “Un año después de su muerte está más vigente que nunca el pensamiento de Fidel, un hombre digno, honrado, de buen corazón y con la moral bien alta, y su figura se agiganta porque Fidel somos todos los cubanos”.
Fueron también los aliados internacionales quienes se sumaron a esta campaña propagandística de la “inmortalidad” del dictador. Nicolás Maduro, envió una carta donde siguiendo la misma posición con respecto al fallecido Hugo Chávez, Castro también “vive”. El mensaje de Maduro habla “la desaparición física” y no al deceso del dictador y recalca la alianza entre La Habana y Caracas.
“Fidel vive”, repitió en la carta Maduro, quien se empeñó en reiterar que el difunto “está aquí” o continúa estando en varios lugares, incluida Venezuela.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, conmemoró este sábado también el primer aniversario de la muerte de Castro y volvió a recalcar el discurso oficial de La Habana: no habló de muerte, sino de “tránsito a la inmortalidad”.
“En este primer aniversario del tránsito a la inmortalidad de nuestro querido comandante, Fidel Castro, le decimos, al pueblo de Fidel, de Raúl, de Martí, que aquí en Nicaragua (…) aquí ha estado presente en nuestras luchas, y sigue estándolo, y Fidel vive aquí en Nicaragua”, dijo Ortega, en su discurso.
Redacción Cubanos por el Mundo