El exlanzador cubano José Ariel Contreras, oriundo de Pinar del Río y que vio acción en la gran carpa del béisbol de Grandes Ligas asegura que luego de su retiro disfruta de su familia y siembra boniato en Florida porque eso aprendió de su padre.
En una entrevista al diario Martí Noticias, que aunque retirarse del béisbol profesional le resultó difícil, tuvo que hacerlo “porque ya era el momento”.
(Como se siente ahora) Disfrutando, disfrutando, llevo a mi niño a la escuela. Lo llevo pa’ los juegos de pelota (…), y sembrando boniato. Lo que la gente pensaba que yo iba a sembrar boniato en Pinar del Río, no, aquí estoy sembrando boniato en la Florida
El pelotero cubano, que luego de quedar libre con su organización en Grandes Ligas jugó en Taiwán y México destacó que en Cuba era un campesino y por eso siembra “todo lo que aparezca”. Yuca, malanga, caña es lo que más le gusta y aseguró que no lo ve mal, porque “no es lo mismo comer boniato cuando tú lo cosechas”.
Agradece su estadía en el béisbol
El pitcher que en su último año aún lanzaba 93 millas, dijo estar agradecido con Orlando (El Duque) Hernández a quien considera su hermano y su amigo.
El ajuste que yo tuve, los resultados que yo tuve en el béisbol profesional, parte de ellos tengo que agradecerlos a Orlando (El Duque) Hernández, mi hermano, mi amigo. Fue mi guía y en verdad me ayudó a hacer un ajuste grande (en las Mayores)
De la misma forma detalló que al retirarse no fue fácil, pero ahora está agradecido con lo que el béisbol le dejo y tener la oportunidad de compartir con su familia y su hijo.
Jugué 12 años en Cuba. Jugué casi 11 años en las Grandes Ligas y después fui a México, a Taiwán, tratando de regresar de nuevo (MLB), pero si alguien no viene y te dice ‘hermano, ya está bueno ya’, tú crees que puedes. Es que es el amor que uno siente por el béisbol, esos deseos de seguir luchando, de seguir compitiendo es lo que no le deja a uno retirarse
Redacción Cubanos por el Mundo