Israel Pérez Rangel, de 38 años, fue detenido por la policía en una estación de servicio mientras intentaba echarle gasolina a un Ferrari que había robado.
El auto valorado en 300 mil dólares fue reportado ante las autoridades a mediados de octubre, luego de que sus dueños lo llevarán para su mantenimiento a una concesionaria de Costa Mesa, al sur de Los Ángeles, pero cuando fueron a recogerlos 27 horas después, les notificaron que se lo habían robado.
Según las imágenes de las cámaras de seguridad, un empleado dejó las llaves en el asiento del pasajero y el sospechoso, que portaba una chaqueta con el logotipo de Ferrari, tomó el automóvil y huyó, reseño el medio KTLA News.
El pasado 1 de noviembre, la Policía interceptó al acusado cuando solicitaba dinero a desconocidos para poner gasolina, al mismo tiempo que parecía no saber cómo verter el combustible, según un video de seguridad difundido en medios locales.
Pérez trato de escapar, pero finalmente fue capturado mientras se escondía en unos arbustos aledaños a la gasolinera.
El sospechoso cuenta con antecedentes penales, por cargos desde posesión de sustancias, robo de vehículo y asalto armado, entre otros.
La Policía de Santa Ana informó este miércoles que el ladrón se declaró inocente de los cargos que le impusieron en una corte de California: cargos por robo y vandalismo.
Redacción Cubanos por el Mundo