“A los dictadores no se les vence ni con manos blandas ni con sinvergüencerías”

“A los dictadores no se les vence ni con manos blandas ni con sinvergüencerías”, lo asegura el cubano César Gómez Hernández, quien fue expedicionario del yate Granma que llegó a Cuba en 1956 para iniciar las luchas guerrilleras que darían paso a la victoria de la Revolución el 1 de enero del año 59. Se autodefine revolucionario e independentista, aunque sus diferencias con la dictadura de Fidel Castro lo empujaron al exilio y a ser vetado por “traidor”.

Según reseña de Martí Noticias, el cubano, a sus 99 años, es ahora el protagonista de su propia historia, en una novela del escritor ecuatoriano Óscar Vela, titulada “Náufragos en tierra” y que es respaldada por la editorial Alfaguara. La novela fue presentada el pasado 15 de noviembre en Quito, con la presencia del crítico desertor del régimen castrista.

“En palabras del propio César Gómez como personaje de la novela y personaje real que aún vive decía: ‘esa revolución nació para lograr alcanzar la libertad de Cuba’, sobretodo, era antiimperialista, queríamos librarnos un poco de las ataduras, de los imperios y sin embargo, dice él mismo, luego nos topamos con otra realidad”, manifiesta el escritor.

Regresar en libertad

Durante la presentación se abrió un ciclo de preguntas tanto para el escritor de la novela, como para su protagonista. Al interrogar a Gómez sobre la posibilidad de regresar a Cuba, el hombre relató su experiencia marcada por una gran desilusión que lo empujó a abandonar las filas revolucionarias en Cuba. Sus respuestas desataron una avalancha de aplausos entre los asistentes a la presentación de la obra.

“Cuando Raúl me manda un mensaje, todo lo que hablamos en ese momento con el enviado del gobierno cubano fue que Fidel tendría siempre la última palabra. Al oír esta situación, que Fidel siempre sería el que tendría la última palabra a mí me pareció un fraude, después de tanto tiempo luchando por la independencia, manchar mi historia revolucionaria prestándome a una situación con la que yo no estaba de acuerdo, porque seguía mi pensamiento de que a los dictadores no se les vence ni con manos blandas ni con sinvergüencerías. Hay que vencerlos con las armas y con la voluntad del pueblo”, enfatizó Gómez Hernández.

NOTICIAS RELACIONADAS: Cubano se perfila entre los 39 mejores escritores de América Latina

Los ideales de libertad siempre han estado claros para el exguerrillero cubano, que en ningún momento se dejó seducir por las artimañas del poder. La posibilidad de regresar a su tierra natal está subordinados a que sea, si y sólo si, es a una Cuba libre.

“Dije que realmente mientras hubiera un gobierno dictatorial y faltara la libertad yo no tenía nada que hacer en Cuba, realmente no, no es nada” recalcó Gómez.

Según aseguró continuará realzando la historia de los hombres que han muerto luchando por la independencia y el valor de esos hombres que murieron aspirando a ser libres en su patria.

“Yo acudiré a cualquier lugar del universo para poder hacerle honor y recordar la lucha independentista”.

El yate revolucionario

El yate Granma era una embarcación adquirida en Tuxpan (Veracruz) de forma clandestina por un grupo de exiliados cubanos en Abasolo, México. Los exiliados eran liderados por Fidel Castro, que conformaban el Movimiento 26 de Julio. La embarcaión fue comprada a una empresa estadounidense, y el nombre Granma proviene de un apodo común en inglés para una abuela (abreviatura de “grandmother”).

DE SU INTERÉS: Editorial española expone en Madrid colección de obras cubanas

Fue utilizado como transporte por 82 expedicionarios en el desembarco con fines revolucionarios que encabezó Fidel Castro y entre los que participaron el Che Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida Bosque y Ramiro Valdés, entre otros.

En la madrugada del 25 de noviembre de 1956, bajo la lluvia el yate Granma comenzó a navegar sigilosamente por las quietas aguas del río Tuxpan, en México. La unidad llegó a las costas orientales de Cuba el 2 de diciembre de 1956 cerca de la playa Las Coloradas en el municipio de Niquero y marcó el inicio de las luchas guerrilleras, que culminaran con el triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959.

Redacción Cubanos Por El Mundo