Japón y Corea del Sur. Ese sería el destino de un posible ataque nuclear en el supuesto de que un conflicto en la península coreana entrara en una fase abierta. Así lo expuso Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, en una entrevista brindada al canal bielorruso CTV.
El funcionario destacó que Moscú “condena la política del incremento del potencial nuclear llevada a cabo por Pionyang, pero al mismo tiempo subrayó que con sus numerosos ejercicios militares cerca de la frontera de Corea del Norte, Washington pareció tener la intención de provocar a Kim Jong-un para que no mantuviera la pausa, para que cayera ante sus provocaciones”.
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Para Lavrov, es primordial alejarse de la retórica, las amenazas, los insultos, y encontrar oportunidades para reanudar las negociaciones.
“A lo largo de más de dos meses el líder norcoreano no ha emprendido aventuras, mientras que nuestros colegas estadounidenses nos dijeron en septiembre que los próximos ejercicios importantes se planean recién para la primavera”
A su juicio, “si esta pausa en los ejercicios de EE.UU y Corea del Sur se mantuviera“, podría ser utilizada por Pionyang para no hacer ejercicios.
Pion yang confirmó el lanzamiento exitoso de su nuevo misil Hwasong-15, realizado el 28 de noviembre, destacando que el mismo “puede alcanzar toda la parte continental de EE.UU.”
China junto a Rusia está entre los países que condenan el último lanzamiento del misil por parte de Corea del Norte, reportaron medios locales. En la última declaración del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte, la nación volvió a acusar a la Casa Blanca de estar “suplicando por una guerra nuclear”.
Redacción Cubanos por el Mundo.