Algunos ex guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) —ahora partido político — aspiran trabajar los campos. Quieren ser agricultores y cultivar maíz y arroz luego de un año del acuerdo de paz entre el gobierno neogranadino y el movimiento insurgente.
Los terrenos que ocuparían se sitúan al sur de Colombia. Contarían con ayuda del Gobierno y de la cooperación internacional, informó EFE. El lugar, ubicado en una zona remota y rural, lo llaman ‘pueblo de paz’.
“En el espacio territorial de capacitación y reincorporación (ETCR) de La Carmelita, situado en Puerto Asís, en el departamento del Putumayo, más de 400 hombres y mujeres que dejaron las armas a mediados de este año esperan la aprobación de un proyecto que les adjudique al menos 2.500 hectáreas para sembrar”
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Para llegar allí es necesario atravesar en lancha el río desde cuyas orillas solo cruzaban balas, según la nota de la agencia. Luego se debe recorrer por 40 minutos vías destapadas que dejan al descubierto miles de hectáreas de tierra.
¿Todo vuelve a la normalidad?
El acuerdo entre las Farc y la nación genera expectativas positivas y un renaciente clima de confianza. Muchos campesinos regresaron a sus tierras. Comenzaron a producir piñas en diminutas parcelas, piñas que venden en el mercado de Puerto Asís.
Luis Gustavo Cuéllar, alias ‘Manuel Rodríguez’, uno de los excomandantes del frente 48 de la extinta guerrilla y hoy líder en el ETCR de La Carmelita, declaró a EFE que esta zona es una de las 26 “donde el Gobierno reunió a más de 7.000 guerrilleros para su desarme y desmovilización”.
Algunos se han ceñido al pacto de paz, pero otros no.
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El departamento de Putumayo es una potencia para desarrollar. “Es por eso que esperan que el Gobierno les adjudique tierras para ponerlas a producir, en principio, arroz y maíz, junto con la piña que ya siembran“.
“A la entrada del campamento hay una huerta que tiene pocas semanas y unos treinta metros cuadrados de extensión. Allí, a diario, varios exguerrilleros cuidan un cultivo del que dicen que tiene “la piña más dulce y más rica de Colombia”
Quienes antes eran insubordinados y que hacen vida en La Carmelita, argumentan razones de seguridad en su decisión de no enviar a sus hijos a la escuela. Optaron por construir un espacio para el que esperan que el Ministerio de Educación envíe un profesor para los 19 niños en edad escolar.
Redacción Cubanos por el Mundo.
