La comunidad que reside cerca a la fábrica de helados Coppelia, en Camagüey, están preocupados por los riesgos que suponen las fugas de amoníaco detectadas el pasado viernes por las autoridades, incidente ante el cual denuncian no haber sido alertados ni evacuados como medida preventiva. Ahora temen que el agua almacenada en sus casas esté contaminada, luego de que la sustancia química se percibiera a unos dos kilómetros del lugar.
Según reseña de 14yMedio, en una consulta realizada a los vecinos de los alrededores, el desagradable olor pudo ser detectado en buena parte de la comunidad hasta el Casino Campestre, sin sospechar que se trataba de un tóxico. Las familias más cercanas a la compañía residen en el reparto Las Mercedes. La llegada de los bomberos y la policía despertó aún más las sospechas de que algo malo estaba pasando.
Dinora, enfermera y vecina de Coppelia, aseguró “empezamos a temer que algo había pasado cuando sentimos un olor desagradable y muy fuerte”.
Ivis Regueiro, vecina del lugar. “No es la primera vez que ocurre un escape de amoníaco en la fábrica Coppelia. Lo que sí me sorprendió fue el despliegue de la policía y los bomberos, eso sí que nunca había pasado”.
Contaminación y negligencia
Muchos vecinos temen que la tóxica sustancia haya contaminado los pozos de agua que la mayoría tiene en los patios de sus casas ante los problemas de suministro que afecta a esa región, causados por la pobre infraestructura hidráulica estatal, aunada a una larga sequía.
“Nadie nos ha dicho si podemos seguir tomando o no agua del pozo. Nadie explica el daño para la salud y si el amoníaco derramado ha contaminado las aguas de la zona. La noticia que han dado es que todo está controlado, pero la gente no lo cree” señaló Regueiro.
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Jesús Tejeda Jorge, jefe de producción de la Empresa de Productos Lácteos, explicó que las tuberías de las aguas residuales de la fábrica se unen a las que llevan las aguas albañales de la zona y van a parar al río Hatibonico, muy contaminado en la actualidad.
“Solo hay un traje isotérmico para el operador de turno”.
Una investigación realizada por especialistas de la Facultad de Química de la Universidad de Camagüey señala cada día miles de residuos contaminantes acaban en ese río, debido a que las industrias responsables no aplican los protocolos de tratamiento de desechos recogidos en los informes de la Universidad.
“La contaminación por amoníaco tendrá un impacto muy negativo en el río Hatibonico, que ya presentaba un deterioro en su cuenca, donde parte de la vida natural ha perdido la batalla contra las industrias y las aguas albañales”.
Declaración oficial
Javier Piñero Esquivel, vicepresidente de la Defensa del Consejo de la Administración Provincial, aseguró ese mismo día que el escape fue controlado luego de una revisión minuciosa de las instalaciones de la fábrica. El hedor que caracteriza el vapor del amoníaco alertó a los trabajadores, lo que permitió su detección.
El teniente coronel Tomás Pedrosa Llanes, jefe del Grupo Provincial de Bomberos, dijo que “se tomaron todas las medidas previstas en el plan de reducción de riesgos de la entidad, para reducir al mínimo las afectaciones al entorno y a la economía”.
Explicó que el escape de la sustancia química no llegó a la tonelada, lo que impidió mayores riesgos para la vida de los trabajadores y de la población en general.
Los anuncios oficiales, más el despliegue de los cuerpos de seguridad y control de emergencias, han despertado la malicia entre los pobladores, que sí de algo desconfían es del régimen y de su responsabilidad ante hechos que afectan al pueblo. La comunidad seguirá vigilante, mientras intentan saber cómo pueden protegerse ante la impericia y negligencia estatal que pone en riesgo sus vidas.
Redacción Cubanos Por El Mundo
