Uno de los mayores ataques de grupos rebeldes registrado en años por el organismo, acabó con la vida de 14 cascos azules de la Organización de Naciones Unidas (ONU) e hirió a 53, en la conflictiva provincia de Kivu Norte, en el Congo. Las víctimas integraban la mayor misión de paz del mundo. Según información de agencias.
El secretario general de la ONU, António Guterres, confirmó el hecho, ocurrido durante la noche de este jueves. Indicó que entre los fallecidos, al menos cinco, eran miembros de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo.
“Este es el peor (ataque) contra las fuerzas de paz de Naciones Unidas en la historia reciente. Estos ataques deliberados contra las fuerzas de paz de la ONU son inaceptables y constituyen un crimen de guerra (…) que no pueden quedar impunes”, aseveró Guterres.
Las tropas fueron atacadas en una zona disputada por sus recursos naturales. De los 53 heridos cuatro soldados están en situación delicada de salud.
Evacuación del área
Jean-Pierre Lacroix, Las evacuaciones están en curso, agregó Lacroix, que se mostró “indignado” por el ataque pero no identificó a los autores.
Un comunicado de Human Right Watch habló precisamente ayer, al intentar explicar los motivos de las violencias en las regiones de Kivu, de “muchos factores”, entre ellos las mismas fuerzas de seguridad congoleñas, “responsables de más de 100 muertes violentas en los últimos seis meses”.
Los cascos azules
Las Fuerzas de Paz de la ONU, popularmente conocidas como los cascos azules debido al color de los mismos, son cuerpos militares encargados de crear y mantener la paz en áreas de conflictos, monitorear y observar los procesos pacíficos y de brindar asistencia a ex combatientes en la implementación de tratados con fines pacíficos.
Actúan por mandato directo del Consejo de Seguridad de la ONU y forman parte miembros de las fuerzas armadas y policiales de los países miembros integrantes de las Naciones Unidas integrando una fuerza multinacional.
Redacción Cubanos Por El Mundo