Todo comenzó como un ejercicio de clase en la Miami International University of Art and Design, en Biscayne Boulevard. El profesor pidió en la clase de Fashion Trends que trajeran al día siguiente sus propuestas para el traje de novia de Meghan Markle.
La inspiración estaba servida. Habría que vestir a la novia del momento, la prometida del príncipe Harry, el hijo de la princesa Diana y hermano del futuro rey de Inglaterra.
Ella, una actriz norteamericana que se había dado a conocer en una serie de abogados, Suits (de la cadena USA), y que cumple todas las expectivas de los que creen en las historias de Disney y en los cuentos de Hans Christian Andersen. El, uno de los solteros más codiciados del mundo, que nadie pudo anticipar lo atraparía una chica de Los Angeles, divorciada, de madre afroamericana y padre blanco.
Por menos que eso, el tío de la reina Isabel y abuela de Harry, el rey Eduardo VIII, tuvo que abdicar al trono en 1936. Se enamoró de la socialité norteamericana Wallis Simpson, dos veces divorciada, y eso fue mucho para la sociedad de su tiempo y la estrechez de la realeza británica.
Por suerte para Meghan y para Harry no estamos en 1936, y la experiencia de un matrimonio decidido en las oficinas de Buckingham Palace, ya se sabe no da resultado, especialmente después del descalabro de la unión del príncipe Carlos y la princesa Diana.
Meghan, de 36 años, y Harry, de 33, se conocieron en una cita a ciegas, y después de seis meses de salir juntos, lo dieron a conocer a la prensa. Se comprometieron el 27 de noviembre y se casarán en mayo del año próximo.
Será primavera, y entre los carruajes, el brillo de los invitados y los sombreros que suelen llevar las damas a las bodas de este calibre, podrá verse un poco de piel de la futura princesa que ya no será más actriz.
El diseñador Alejandro Barzaga, de 27 años, uno de los estudiantes que recibió el reto de diseñar el traje de novia de Markle, se inspira, entre otras cosas, en la temporada más cálida y florida en que se celebrará la boda y en la sencillez del estilo de la novia.
“El estilo de Meghan Markle se caracteriza por la simplicidad y la elegancia en las prendas que elige al vestir, lo cual la convierte en una mujer femenina, con un estilo que se adapta a su forma de vida”, dice.
Continuar leyendo en El Nuevo Herald