Ya no les roban la vida confinándolos en cárceles por “traición o terrorismo”, ahora se la hacen miserable con reiteradas violaciones y acciones represivas que incluyen golpizas, denigración pública y despido.
El régimen cubano atenta contra el desarrollo del libre pensamiento del ser humano, pero además ataca a aquellos que se oponen a ese proceso.
En 2017 un sin número de organizaciones e instituciones en Cuba, Estados Unidos y el resto del mundo, presionan al régimen para que ocurra un cambio, quizá por la salida en 2018 de Raúl Castro.
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Datos
El informe anual de 2017 sobre los derechos humanos en el mundo, redactado por la organización Human Rigths Watch aclara que el régimen cubano cambió su táctica con los años, para no darle tregua a quienes luchan por los derechos y las libertades en la Isla.
Videos, audios, testimonios y periodismo de investigación, muestran una realidad diferente de la que se ve en los medios oficiales. Ya no son denuncias de palabra, sino que las pruebas se viralizan por el mundo.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, (CCDHRN) registra un promedio de 454 detenciones mensuales, entre enero y noviembre de 2017, y una cifra máxima de 578 detenciones el pasado mes de octubre.
Las Damas de Blanco, los reporteros de medios digitales, productores audiovisuales, artistas, activistas, representantes de fundaciones que viven en cuba y hasta extranjeros que luchan en diferentes partes del mundo por las libertades de los seres humanos, son hostigados, perseguidos, acosados por oficiales de la policía política del régimen en La Habana y en otras provincias de la isla.
“La violencia contra la mujer se agudiza y se extiende a todo el país. Las damas de blanco son detenidas violentamente por oficiales militares del Departamento Seguridad del Estado (policía política), la Policía Nacional Revolucionaria, las Brigadas de Respuesta Rápida y otras organizaciones represivas del Ministerio del Interior, para impedir que asistan a la Misa dominical y lleven a cabo la campaña #TodosMarchamos por la Libertad de los presos políticos”, denunciaron las Damas de Blanco en una carta entregada en la Fiscalía General de la República en marzo.
Como ellas, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHRC), Archivo Cuba, Cubalex, Comité Ciudadanos por la Integración Racial, La Red de Cultura Inclusiva de Cuba; entre otros emitieron durante 2017 sus informes de abusos y violación de derechos en Cuba, contabilizando su aumento y mostrando el desprecio sistemático a la vida humana reflejado en las leyes y prácticas del Estado cubano y hasta documentando muertes o desapariciones.
“El gobierno cubano persiste en su dinámica represiva” señaló la organización en una nota de prensa difundida por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, el pasado 4 de diciembre en Madrid.
Por su parte el Departamento de Estado de Estados Unidos, en su informe anual sobre derechos humanos en el mundo declaró que “Cuba tiene un gobierno autoritario, que arresta arbitrariamente a activistas y opositores y limita libertades fundamentales”.
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Este año, cuando el régimen cubano sigue sin ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ni el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ni el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional; la violación de los Derechos Humanos en Cuba levanta el interés de gobiernos y organismos internacionales.
“Ahora que Raúl Castro se dispone a abandonar su cargo en febrero de 2018, Cuba tiene la oportunidad de iniciar un diálogo significativo sobre derechos humanos. Es imperativo que el país empiece a hacer los cambios necesarios para que la libertad de expresión se convierta en una realidad para la población”, destacó el informe presentado por Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Redacción Cubanos por el Mundo
