Los relatos de una Cuba en apuros escritos por el periodismo independiente tumban la retórica oficial de un país que es símbolo internacional en materia de Derechos Humanos (DD.HH). Iván García Quintero pone cada día un ladrillo más para derrumbar esa falacia castrista, y retrata al “cubano de pie” que entiende por “gente de los derechos humanos” a todo aquel que se oponga al régimen.
Un activista político opositor, un abogado disidente o un periodista libre es “gente de derechos humanos“. Un texto especial publicado en Martí Noticias y firmado por García Quintero, asegura que conforme pasa el tiempo más ciudadanos acuden a ellos si se sienten en aprietos.
El 28 de enero de 1976, Ricardo Bofill fundó en La Habana el Comité Cubano Pro Derechos Humanos junto a Edmigio López Castillo y Marta Frayde. Desde entonces atienden al ciudadano.
Una fuente consultada por el periodista apunta que los DD.HH van más allá de lo que cree el régimen.
“Hay un grupo de preceptos, sobre todo los de carácter político, que en Cuba se incumplen. El gobierno piensa que garantizando salud universal, derecho al trabajo y educación ya hizo los deberes“
La prensa que quieren callar
El texto de García Quintero cuela testimonios de otros colegas. Cuenta que “cuarenta y un años después, la periodista independiente Tania Díaz Castro rememora aquella etapa del 76.
“Yo me integro en 1987. Bofill contaba que él y su pequeño grupo lo fundaron un 28 de enero en homenaje al natalicio del Apóstol. El lugar escogido fue la casa de la doctora Marta Frayde, en el Vedado. Por ironías del destino, esta inolvidable y valerosa mujer había sido amiga personal de Fidel Castro. Poco tiempo después, casi todos fueron a parar a la cárcel, por largos años y por distintas acusaciones, inventadas, como era y es costumbre del castrismo: Marta Frayde, Adolfo Rivero Caro, Elizardo Sánchez, Edmigio López, Enrique Hernández, y por supuesto Ricardo Bofill”
Esa fue la respuesta del dictador Fidel Castro a la solicitud de revisión de la situación de los derechos humanos de la isla hecha por el grupo de intelectuales.
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La periodista asegura que Ricardo Bofill y Armando Valladares “fueron piezas claves para que las violaciones de los derechos humanos del régimen, fuera conocido en el mundo”, reseña el artículo citado.
La falacia castro-comunista
La Cuba de los hermanos Castro no ha cambiado su absurdo sistema político y aún mantiene la disfuncional economía planificada, no duda en asegurar Iván García Quintero.
No obstante, los cubanos han perdido el miedo progresivamente.
El comunicador social incorpora el testimonio de Osviel, ingeniero de 43 años, quien apuesta por la democracia. Confesó su adoctrinamiento después de su grado. Las deficiencias del sistema le ampliaron la visión.
“La primera vez que tuve dudas fue cuando leí la Declaración Universal de Derechos Humanos. Me percaté de que este gobierno viola descaradamente unos cuantos preceptos que forman parte de los derechos individuales”
Aunque la isla fue signataria el 10 de diciembre de 1948 de la Declaración Universal de DD.HH, los folletos donde se plasman esos derechos son considerados subversivos.
Hasta Raúl Castro, en una conferencia de prensa durante la visita de Barack Obama a Cuba en 2016, reconoció que “como en cualquier lugar del mundo, aquí no se cumplen todos los derechos humanos“.
Redacción Cubanos por el Mundo.
