La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, subrayó este viernes los buenos resultados logrados en los dos primeros años de vida del Programa Iberoamericano de Movilidad Académica, que inspirado en la iniciativa Erasmus europea ha beneficiado ya a 69.000 estudiantes de 19 países, entre ellos a universitarios cubanos, reporta EFE.
El programa arrancó en 2016 con 25.000 “movilidades” y este año ha logrado otras 44.000, explicó Grynspan en La Habana, donde presentó uno de los planes adscritos a este programa que permitirá a 20 jóvenes cubanos cursar un periodo de sus estudios de doctorado en universidades de México.
No fueron revelados más detalles de este programa por la titular de la Segib (Secretaría General Iberoamericana) que inició con este acto una visita de dos días a Cuba con una agenda centrada en los ámbitos educativo y cultural que incluye reuniones con autoridades del Gobierno cubano, así como con responsables de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y de la cooperación cultural iberoamericana en la Isla.
Grynspan resaltó la movilidad académica como prueba de “la apuesta de Iberoamérica por el multilateralismo, la inclusión, el diálogo y la paz”.
Según explicó a EFE la máxima responsable de la Segib, el objetivo del programa es lograr 200.000 estudiantes beneficiados en cuatro años (2016-2020) y ya se está alcanzando la cifra anual necesaria para llegar a esa meta.
A la iniciativa se han sumado más de 50 organizaciones, unas 800 universidades y entidades académicas del espacio iberoamericano y 19 países, de los que Cuba fue el primero en apostar por el programa de movilidad.
La secretaria iberoamericana precisó que aunque el programa se inspiró en el célebre Erasmus europeo mediante el cual los universitarios cursan una parte de sus estudios en otros países de la zona, no es posible replicar exactamente el modelo en Iberoamérica, donde se ha buscado una “gran alianza por la movilidad académica”.
Para ello, la Segib ha querido impulsar y potenciar “muchos de los programas que ya hay”, además de dar voz a los diferentes países para que sienten sus prioridades en este ámbito, que en el caso de Cuba fueron las de promover la movilidad de los doctorandos durante un semestre.
“No puede ser como el Erasmus porque no tenemos un presupuesto prioritario y creo que hay que respetar mucho las prioridades nacionales”, sostuvo.
Una de las claves para la sostenibilidad del programa, refirió, es el “gran esfuerzo” de la Segib para movilizar fondos privados en cada uno de los países para financiarlo, ya que no se puede apoyar íntegramente con fondos públicos.
“Hemos tenido una enorme recepción en los países y queremos ver cómo hacer combinación de fondos entre universidades, sector privado, sector público y tratar nosotros de ser los articuladores de ese esfuerzo”, indicó.
Como ejemplo, citó el programa Universia del español Banco de Santander, “que ha duplicado sus becas para las movilidades a raíz del programa de Campus Iberoamérica”.
Mientras, el ministro cubano de Educación Superior, José Ramón Saborido, recordó que Cuba fue el primer país que suscribió con la Segib un acuerdo marco para sumarse a las iniciativas de movilidad académica.
La secretaria iberoamericana prosiguió este sábado su agenda con una visita a la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y un encuentro con el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, entre otras actividades.
