El incendio en California sigue su envestida, las llamas se han extendido en una superficie de 930 kilómetros cuadrados, superior a la de la ciudad de Nueva York, de 789 kilómetros cuadrados. Desde el pasado 4 de diciembre al menos 800 viviendas quedaron destruidas. Según reseña la BBC.
Durante una semana de intensa labor tras la crecida de las llamas en varias zonas de los condados Ventura y Santa Bárbara principalmente, varios bomberos resultaron heridos y una mujer de 70 años fue hallada muerta en su automóvil en una ruta de evacuación.
El más grande de al menos cuatro incendios registrados en California, es Thomas Fire, nombrado así por donde comenzó, cerca de la Universidad Thomas Aquina, es el único que no ha podido ser controlado pese al despliegue de los bomberos por cielo y tierra. Es, hasta ahora, el cuarto más grande registrado en la historia en California.
Los fuertes y secos vientos, así como la zona montañosa han dificultado la misión de apagar las llamas.
“Este incendio es muy peligroso y se expande rápidamente, pero continuaremos atacándolo con todo lo que tenemos”, dijo el sheriff del condado de Santa Bárbara, Bill Brown.
Trump declara la emergencia
El presidente Donald Trump firmó el viernes una declaración de emergencia por los incendios de California, informó la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA.
Today President Trump signed an emergency declaration for the California wildfires. This provides federal emergency aid to supplement state, tribal and local response efforts for the #LilacFire, #SkirballFire, #ThomasFire, #CreekFire and #RyeFire.
— FEMA (@fema) December 8, 2017
La agencia reportó en su cuenta de Twitter la noticia, indicando que la declaración presidencial provee ayuda federal de emergencia para apoyar los esfuerzos estatales, tribales y locales de respuesta para los diferentes sectores afectados.
Imagen satelital del humo visto desde el espacio
Alrededor de 230,000 personas han sido evacuadas hasta el momento en California. Varias zonas de las ciudades de Ventura, Santa Paula y Ojai, en las que habitan más de 80,000 personas, fueron desalojadas ante el inminente peligro de las llamas.
Redacción Cubanos Por El Mundo