Vladímir Putin, presidente de Rusia, llegó a Siria sin previo aviso, y ante los militares de la base aérea rusa en Hamimim, en la provincia costera de Latakia, ordenó la retirada de gran parte de las tropas rusas que combatieron exitosamente a los terroristas del Estado Islámico (ISIS) en ese país.
“Ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor proceder a la retirada de la mayor parte de las tropas rusas a las bases de su emplazamiento permanente. A lo largo de dos años y medio, las Fuerzas Armadas de Rusia junto con el Ejército sirio destruyeron a los grupos terroristas internacionales más potentes militarmente. Debido a esto he tomado una decisión: una parte significativa del contingente militar ruso que se encuentra en Siria regresa a casa, a Rusia”.
Putín hizo el anuncio ante la presencia del presidente sirio, Bachar al Asad, con quien se reunirá para tratar la situación de Siria en materia terrorista, así como la disputa creciente por el conflicto entre Israel y Palestina por Jerusalén.
La llegada del mandatario ruso a Siria fue difundida por los medios rusos cuando Putin ya estaba aterrizando en El Cairo, por obvios motivos de seguridad. A su salida de Siria partirá a Egipto.
Conflicto en Siria
En el año 2011 la organización terrorista ISIS declaró la guerra al gobierno de Siria. Para el año 2015 Rusia comenzó su intervención en Siria para apoyar a las fuerzas gubernamentales y desde entonces el curso de la guerra cambió con sucesivas derrotas de los yihadistas. Fue entonces, el pasado 6 de diciembre, cuando Putin anunció la completa derrota del Estado Islámico en Siria al ser destruidas las últimas posiciones yihadistas a ambos lados del río Éufrates.
El mandatario ruso advirtió que “si los terroristas levantan la cabeza de nuevo, les golpearemos de tal forma como nunca la han visto”.
Redacción Cubanos Por El Mundo
