A casi medio siglo de la famosa frase “Es un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad”, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que planea enviar astronautas a la Luna y luego a Marte, informa la agencia AFP.
El mandatario exhortó a la NASA a impulsar un programa que permita enviar a los astronautas a la Luna y posteriormente a Marte.
Por el momento no se tiene conocimiento de plazos y presupuestos para esta simbólica misión. Pero lo que es evidente es que la nueva política supone un viraje respecto a la de la anterior administración, que priorizó la exploración de Marte.
En concreto, Trump formalizó una directiva oficial que marca como objetivo de la NASA el establecimiento de “una base” en la Luna como paso previo a la primera misión tripulada a Marte.
“La directiva que estoy firmando hoy reenfocará el programa espacial de EEUU en la exploración humana y el descubrimiento. Marca el primer paso en el regreso de astronautas estadounidenses a la Luna por primera vez desde 1972”, dijo Trump en una ceremonia en la Casa Blanca
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La carrera espacial encarna el concepto de excepcionalismo americano. Doce astronautas, todos estadounidenses, descendieron al suelo lunar entre 1969 y 1972. En plena Guerra Fría, supuso un hito geopolítico de EE UU en su rivalidad con la Unión Soviética. Los astronautas de la misión Apolo 17, Eugene Cernan y Harrison Schmitt, fueron los últimos en pisar el satélite: el 11 de diciembre de 1972.
En su retorno a la Tierra, Cernan confió en que no haría falta esperar a un “futuro muy lejano” para volver a la Luna. Lo han impedido, sin embargo, una combinación de falta de voluntad política, recortes presupuestarios y problemas técnicos.
Redacción Cubanos por el Mundo