Matthias Wandel, creo un vídeo donde realiza un experimento para demostrar que tan pequeños pueden ser los agujeros por donde pasa un ratón y alcanzó más de dos millones de visitas en YouTube.
“Tenía curiosidad de cuán pequeño era el agujero que podía atravesar un ratón. El año pasado experimenté con un laberinto de ratón que incluía un orificio de 19 milímetros y el ratón no tuvo problemas para pasar. Entonces la pregunta era, ¿qué agujero tan pequeño puede atravesar un ratón?”, dice Wandel.
El joven construyó un dispositivo, que tiene tres cubículos donde puso comida. Puso una tabla en el frente con agujeros de diferentes tamaños.
“Pude mover la tabla para ajustar los tamaños que el ratón podía tratar de atravesar para obtener un poco de mantequilla de maní en los cubículos”.
Cuando el ratón apareció logró atravesar el orificio más grande (19 milímetros) y el siguiente (17,5 mm), pero no el agujero más pequeño (16 mm).
El usuario explica que el esqueleto de los ratones es más flexible, lo que le da la capacidad de colarse por los agujeros más pequeños que podamos imaginarnos.
Por ser vertebrados poseen estructuras óseas, pero es posible que la disposición de los huesos y los cartílagos que forman sus articulaciones sean más flexibles que los de otros vertebrados. Esto les permita adaptarse más fácilmente a las aberturas por donde quieren pasar.
Redacción Cubanos por el Mundo
