Nicolás Maduro aseguró este jueves, que Venezuela no retirará a los médicos cubanos que se encuentran en el país y que constituyen una de las principales fuentes de ingresos para el régimen cubano.
Las declaraciones de Maduro fueron ofrecidas en el marco de la conmemoración del XIII aniversario de la fundación del ALBA, en medio del anuncio en los medios oficiales cubanos de que su principal refinería —anteriormente en coinversión con Venezuela— ahora pertenece solamente al Gobierno de la Isla.
Actualmente, tanto Caracas como La Habana atraviesan fuertes dificultades financieras. Cuba, dependiente del envío de petróleo venezolano a través de créditos blandos, así como la venta de servicios de médicos y otros técnicos que llegan al país sudamericano por convenios como los que fueron suscritos el jueves en La Habana.
“Si algo reconoce nuestro pueblo es el amor, la calidad humana, el sentimiento del médico… que ha venido de Cuba y la medicina integral comunitaria adonde Venezuela no tenía ni un graduado”, dijo Maduro durante un discurso para poner punto final a un encuentro con funcionarios de 14 países del ALBA, reseñaron agencias.
Proveniente de Turquía llegó Maduro a La Habana junto a su esposa, Cilia Flores. “Hoy tenemos 40.000 médicas y médicos graduados en el concepto de la medicina integral comunitaria y la meta es llegar a 100.000 sin que se vayan los cubanos de Venezuela, compartiendo el consultorio, el ambulatorio”, sostuvo Maduro.
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La Neoesclavitud
Al cierre de 2016, los médicos cubanos se encontraban desplegados en 62 países, en 35 de los cuales el Gobierno cobró por sus servicios, según datos oficiales divulgados en abril.
El Anuario Estadístico de Salud 2016, publicado por el sitio oficial especializado Infomed, no detalla la cantidad de profesionales que intervienen en esas misiones, pero según el Ministerio de Salud, a mediados de 2015 eran más de 50.000, la mitad de ellos médicos, explica AP.
Junto a Brasil, Venezuela es uno de los mercados más importantes. Los médicos cubanos también están en países como Qatar, Kuwait, China, Argelia, Arabia Saudita y Sudáfrica, donde laboran en condiciones de “neoesclavitud”: trabajando por comida y con restricciones para la libertad de movimiento.
El régimen de la isla se queda hasta con el 75 por ciento de los salarios que pagan los países de destino por los servicios de los profesionales. Sin embargo, formar parte de estos programas es un especie de “alivio” para los médicos, cuyo salario en Cuba no supera los 70 dólares al mes.
Redacción Cubanos por el Mundo
