Los asuntos más relevantes para Washington y La Habana han ocurrido el 17 de diciembre. Lo más reciente: el deshielo USA y la isla signó el 2014. Ese fue el año del “apretón de manos” entre el ex presidente Barack Obama y el dictador Raúl Castro.
Pero, ¿por qué el 17 de diciembre?
Martí Noticias conmemora el día con un trabajo especial que resume el arduo proceso para el acercamiento —y posterior alejamiento— de ambas naciones.
“A casi un año de la investidura en EE.UU. del sucesor de Obama, Donald Trump, ha sobrevivido la mayor parte de la apertura unilateral de Obama hacia Castro, ejecutada por el demócrata a través de seis minuciosas rondas de enmiendas a las regulaciones estadounidenses de control de activos cubanos”
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El ascenso de Trump trajo como consecuencia el estancamiento de las relaciones bilaterales. Poco a poco, impuso restricciones. Se enfocó “en los negocios en poder de los militares castristas, una lista de alrededor de 180 entidades prohibidas que está lejos de perjudicar a toda la economía cubana” e imposiciones a aerolíneas.
Los ataques que afectaron la salud de 24 diplomáticos estadounidenses de la Embajada en Cuba entre noviembre de 2016 y agosto de 2017 llevó a la administración Trump a adoptar otras medidas.
De manera que las medidas de Trump y las respuestas poco amigables de Cuba le dieron la vuelta al status anterior al 17 de diciembre de 2014.
La cara detrás del 17-D
En Cuba, por mayoría, lo afrocubano se sincretiza a los orishas del panteón yoruba y los santos católicos. La celebración del San Lázaro o Babalú Ayé es muy importante, y justamente se conmemora cada 17 de diciembre.
El texto publicado por el diario sostiene:
“El cardenal cubano, Jaime Ortega, sugiere que la fecha fue escogida como un homenaje a la mediación del Papa Francisco, que le fuera sugerida a él por el senador demócrata Patrick Leahy, partidario del acercamiento”
Tras recibir de Ortega el mensaje de Leahy, Francisco aceptó mediar y envió mensajes personales para que fueran personalmente presentados por Su Eminencia a ambos gobernantes, según la nota.
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Después de entregar las misivas papales a Raúl Castro y a Obama, y de comunicar otro mensaje de este al dirigente cubano, Ortega dice que “hubo silencio total y las conversaciones continuaron en Canadá hasta que el acuerdo se firmara en el Vaticano por representantes de los dos gobiernos ante el Secretario de Estado de la Santa Sede.
En esa ocasión, acordaron que se haría público y efectivo el día 17 de diciembre de 2014.
Redacción Cubanos por el Mundo.
