Pedro Pablo Kuczynski, admitió que gracias a Odebrecht, su empresa logró ganar “algo de dinero” mediante asesorías hace una década, cuando él fungía como alto funcionario gubernamental. Este reconocimiento reforzaría la petición de renuncia, a cuatro días de que el Parlamento, controlado por la oposición, vote su posible destitución por “permanente incapacidad moral”, reportó la agencia AP.
Kuczynski aseguró que ganó “algo de dinero” delante de periodistas de televisoras locales, sin referirse al monto de 782 mil dólares que Odebrecht pagó a su empresa Westfield Capital, de la que es el único accionista, entre 2004 y 2007. En gran parte de ese periodo, PPK sirvió a la nación como ministro de economía y ministro del gobierno del entonces mandatario Alejandro Toledo (2001-2006).
En sus declaraciones, recuerda el mandatario que durante su paso por el gobierno de Toledo, se desprendió totalmente de Westfield Capital, pero admitió que recibió ingresos de las asesorías de la empresa por ser el dueño. “Si uno es dueño del ‘banco’, aunque uno esté de vacaciones, va a recibir sus dividendos”, dijo.
“No negocié nada, yo soy el accionista de la empresa pero no la gestiono, yo no firmé ningún contrato ni le pedí a nadie que hiciera un contrato”, agregó el dirigente, que indicó que la asesoría con Odebrecht la realizó el director de su firma, el chileno Gerardo Sepúlveda.
De acuerdo al primer mandatario, las pretensiones de destituirlo constituyen “un asalto al orden constitucional” por parte del Congreso, que en su mayoría está controlado por el partido Fuerza Popular de Keiko Fujimori, quien perdió las elecciones presidenciales de 2016 por escaso margen.
Aseguró además que su posible salida provocada por quienes quieren “manejar el estado sin ganar la elección presidencial” tendrá consecuencias “terribles para la economía” y destacó que la moneda peruana alcanzó su mayor depreciación en lo que va del año por la incertidumbre política.
El próximo jueves 21, el Congreso anunciará si se procede a la destitución de Kuczynski tras iniciar un proceso de remoción “por permanente incapacidad moral”, por mentir a la cámara tras negar haber recibido remuneraciones de Odebrecht en medio de la mayor crisis política del siglo XXI en el país.
De ser retirado del cargo, quedaría el vicepresidente Martín Vizcarra, actual embajador en Canadá, convirtiéndose así PPK en el cuarto presidente en ser destituido por “incapacidad moral” en la historia de Perú, una figura legal “considerada como cualquier conducta que el Congreso estime reprochable de manera ética”.
Redacción Cubanos por el Mundo