El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, rechazó la solicitud hecha por miembros del Congreso para su destitución, que será votada y discutida este jueves. El mandatario aseguró que el ataque a su gestión se trata de un “golpe de Estado disfrazado”. Según EFE.
“La Constitución y la democracia están bajo ataque. Estamos bajo un golpe bajo el disfraz de interpretaciones legales supuestamente legítimas”, declaró Kuczynski
Kuczynski se disculpó ante los peruanos al reconocer que ha sido “desprolijo” en el manejo de sus negocios y en el difundir la información respecto a ello. El mandatario asumió además haber ganado “algo de dinero” por asesorar a Odebrecht.
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“Ser descuidado y desprolijo es un defecto, pero no es, no ha sido, ni será jamás para mí una herramienta de deshonestidad y mucho, mucho menos, de delito”, agregó Kuczynski, quien denunció haber sido “anticipadamente” condenado.
Destitución a las puertas
El Congreso introdujo una petición para someter a votación la destitución del Presidente e inició el proceso de “vacancia” en dicho cargo, después de que Odebrecht revelara que había pagado casi cinco millones de dólares por asesorías a empresas ligadas a Kuczynski cuando era ministro.
“Defenderé mi capacidad moral” ante el Congreso, dijo el mandatario de centroderecha, quien venía negando desde antes de asumir el mando, el 28 de julio de 2016, que tuviese vínculos con Odebrecht, hasta que fue desmentido por la propia empresa.
La sesión para interpelar a Kuczynski iniciará a las 09:30 horas locales de este jueves, donde tendrá dos horas para su defensa. El empresario, de 79 años, con experiencia y amigos en Wall Street, ha reiterado que nunca recibió un pago ilegal de Odebrecht, pero hasta sus partidarios admiten que no dio explicaciones “claras” sobre el tema y tres de cada cinco peruanos piensan que debe abandonar el poder, según las encuestas.
Redacción Cubanos Por El Mundo