Un joven de 17 años, de quien se presumía era un neonazi, acabó con la vida de sus ex suegros Scott Fricker y Buckley Kuhn-Fricker a balazos. Luego se disparó en la cabeza con la intención de suicidarse, en Reston, una localidad de Virginia, en Estados Unidos, que solo alberga una población de 60 mil personas.
El diario El Espectador, informó que dicha masacre fue reseñada también por el The Washington Post y se ejecutó dos días antes de Navidad, en la casa de los ultimados.
Las autoridades cuentan que el adolescente le disparó a sus exsuegros, porque estos lo descubrieron armado en el cuarto de su hija, el pasado viernes en la madrugada.
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Los señores le exigieron que saliera de su casa y eso lo enojó. Ya el joven estaba más que molesto con ellos, debido a que obligaron a su hija, igualmente de 17 años, a terminar su relación con él, porque lo creían neonazi y su abuela le estaba observando a la muchacha actitudes irregulares y preocupantes.
Aturdido por los gritos, el muchacho detonó su arma en varias oportunidades y luego viendo que había matado a sus exsuegros se disparó en la cabeza. Horas después fue auxiliado y actualmente se encuentra en un centro de salud en estado crítico.
La policía del condado de Fairfax espera que mejore y se recupere para que enfrente las leyes, pues está siendo investigado por el delito de homicidio. Estos mismos realizan las pesquisas.
Trascendió que las víctimas antes de ser asesinados enviaron una carta al diario The Washington Post con unos audios personales que ponían en evidencia por qué los padres de la joven temían de su novio.
Las alarmas se encendieron en la casa Fricker cuando la hija, un día, les comentó a sus padres que su novio era muy bueno en geografía.
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“¿Sabían que los judíos también fueron responsables de lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial?”, dijo ella.
Los padres, extrañados, decidieron revisar su celular, donde descubrieron mensajes en Twitter desde una cuenta con identidad oculta, que, concluyeron, era del joven.
Mensajes en los que se exigía una “revolución blanca”, se exaltaban frases de Hitler y se apoyaban quemas de libros por parte de grupos nazis.
Janet Kuhn, abuela de la chica de 17 años, contó al rotativo estadounidense que su hija le había hablado sobre su preocupación por qué creía que el novio de su nieta estaba tratando de adoctrinarla con ideas de supremacía blanca. Y debido a ese temor la familia exigió a la menor que culminara su relación que comenzó en junio.
Redacción Cubanos por el Mundo
