¡Abajo la dictadura de Raúl Castro! Los contundentes gritos de opositores cubanos, no son débiles o dudosos, son lanzados al aire como una explosión de la más férrea voluntad de libertad.
Percibir eso es sus voces es lo que quizá lleva a los funcionarios del régimen, a arrastrar y golpear a los manifestantes pacíficos, ya sean hombres o mujeres, hasta hacerlos entrar en patrulla, para luego encarcelarlos de forma arbitraria y sin ningún tipo de acceso a algún proceso legal para salir de allí.
Los derechos humanos son violentados, los derechos civiles ultrajados y la dignidad de algunos pisoteada, al tiempo que otros siente que cumplen con su propósito de vida gritando su necesidad de vivir con las misas garantías que la mayoría de los individuos del mundo.
Algunos cubanos no han salido nunca de su Isla, unos pocos sí, pero aún sin poder palpar la diferencia entre gobiernos, ellos se niegan a seguir soportando por 60 años más lo que han vivido hasta ahora.
Y esa decisión de lucha y negativa de conformismo es lo que ha llevado a más de cuatro mil 600 opositores a la cárcel a través de arrestos arbitrarios, de ellos decenas aún siguen confinados en las mazmorras del régimen según reporta Martí Noticias.
Casos destacados
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos reveló que cuatro mil 665 personas fueron arrestadas arbitrariamente en Cuba durante 2017. De esas 306 fueron en el mes de noviembre y 211 fueron mujeres.
Entre ellos destacan Eduardo Cardet, médico opositor y líder del movimiento cristiano Libertad, quien lleva más de un año preso y su familia es hostigada y perseguida en todo momento por exigir los derechos que tiene todo preso en Cuba.
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También resalta Daniel Llorente Miranda, preso político detenido por la policía política cuando se manifestó en plena plaza de la Revolución castrista. Fue internado en el hospital psiquiátrico conocido como Mazorra y su familia teme que esté siendo víctima de Abuso psiquiátrico.
Arte en la mira
Luis Manuel Otero Alcántara, fue encarcelado varias veces en el año, la más reciente fue mientras iba camino a la actividad Poesía sin fin, de donde se lo llevaron juntamente con la también artista Lía Villares.
“Ya tenía más de 24 horas detenida y nadie me decía los delitos o se iniciaba el proceso legal, entonces fue en un descuido de los guardias que escribí en la pared ‘Arte sí, censura no. Yo soy libre’. Y eso les dio pie para acusarme de daño a la propiedad, pero ese daño a la propiedad está en un lugar donde yo nunca estuve porque el régimen nunca me hizo un acta de detención y no hay forma de explicar mi presencia en ese lugar. Me impusieron una multa de 500 pesos y me soltaron”, explicó Villares.
Sin libertad de expresión
El periodismo independiente lucha contra la censura del régimen. Sólo por mencionar dos casos se puede destacar el arresto, en diciembre, de Ignacio Luis González, de la agencia En Caliente Prensa Libre y Enrique Díaz Rodríguez de Producciones Patria, quienes fueron detenidos en La Habana.
El primero fue arrestado cuando se dirigía a cubrir el funeral de la Dama de Blanco Ada María López y el segundo cuando intentaba grabar la detención de dos Damas de Blanco.
Sin importar de lo que se trate, mientras haya gente que se atreva a gritar libertad, habrá esperanza para una sociedad.
Redacción Cubanos por el Mundo
