Cuba “no tiene arreglo”. Muchos isleños ya dejaron atrás su fe y esperanza. Un artículo del periodista Iván García da cuenta de una realidad triste que arropa a los habitantes de esta parte del caribe.
El texto comienza con el testimonio de Armando, de 43 años, licenciado en Educación Física, quien, tajante, lanza su sentencia:
“Qué cara de tranca tiene el Marino Murillo ese. Con esa caterva de funcionarios sinvergüenzas Cuba no tiene arreglo”
Sus palabras tomaban forma en medio del programa ‘Mesa redonda’, de Cubavisión.
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“En una de las intervenciones, Marino Murillo, exministro de Economía y Planificación y conocido como ‘zar económico’, explicaba lo complicado que resulta derogar la doble moneda y examinaba futuras disposiciones sobre el trabajo privado y cooperativas no agropecuarias, además de avizorar nuevas normativas aduanales para frenar lo que el régimen considera ‘comercio ilegal'”
Mientras, Armando no se podía contener mientras escuchaba a Murillo.
“Que HP es ese gordo. Mírale la cara y el cuello de toro que tiene. Más controles pa’ los negocios particulares, las mulas (viajeros del exterior) que comercian pacotillas y las cooperativas no agropecuarias”.
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Así piensan los habaneros
A partir del texto de Iván García, Diario Las Américas consultó a diez personas sobre los temas más urgentes de Cuba.
Uno de ellos, Disney, dependiente de un agro particular, aseguró:
“Soy hipertenso, y ¿tú crees que voy a coger lucha con esta gente (régimen) mientras allá arriba buscan la manera de joder al pueblo? Por eso los cubanos buscamos la manera de joder al Estado. Es una guerra no declarada. Tú me robas pagando salarios de mierda y yo le robo a los clientes en la pesa“
De quitarle la licencia de vendedor de productos agrícolas, vendería por la izquierda. No coge lucha con “esos vejestorios”.
Zulema es otra de las consultadas. Ella viaja “de ocho a diez veces al año a México o la zona del Canal en Panamá, a comprar ropas y teléfonos inteligentes que luego revende en Cuba“.
Calmada, recomienda “no prestar atención a los gobernantes cubanos.
“Si te conectas con su muela, te funden. No se les puede seguir la rima. A mí estos ancianos que llevan más de cincuenta años en el poder no me van a matar del corazón. Cada vez te cierran más y uno tiene que ver por cuál hueco te cuelas”
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En tono más mesurado, Carlos, sociólogo, explica que resulta alarmante la desconexión que existe entre Gobierno y pueblo, de acuerdo con el periódico.
“Ellos hablan un idioma y los ciudadanos otro. Se ha perdido la confianza en ellos. La gente los ve como un estorbo, un bando de funcionarios que solo quieren crearles problemas, impedirles desarrollarse, salir adelante, mejorar sus vida”
La percepción general es que la isla parece un barco a la deriva. Quienes rigen los “destinos del país están desorientados”, relata el texto. “Se ven cansados y sin iniciativa. No saben cómo conectar con la gente. Han perdido la brújula”.
Por eso los cubanos buscan irse.
Redacción Cubanos por el Mundo.
