La esperanza es lo último que se pierde según un refrán popular y quizá será por eso que el 80 por ciento de la población cubana consulta cree en deidades y acude a los practicantes de religiones que tienen sus raíces en África occidental, como la santería, yoruba, palo monte (palero) y abakuá.
“Sin fe no se puede vivir. Si usted no tiene fe en nada no tiene sentido la vida. En algo tiene que creer”, asegura una cubana que espera la llegada de clientes en a las orillas del mar, consultada por Martí Noticias.
Allí a la orilla del mar, a los pies de una iglesia, o a los pies de una nganga que es un altar de la religión palera; la gente busca salud, estabilidad y firmeza. También hay quienes buscan solución a sus problemas de trabajo, en su relación amorosa, para sacar personas de prisión o para resolver problemas con papeles.
Hay otros más osados que montan brujería u obras de hechicería para que algún familiar o pareja le envié dinero desde el exterior.
“Los cubanos nos basamos en la fe. Todos los días nos levantamos con una fe de algo. Pero me imagino que la fe de algo de los cubanos es la fe de poder tener qué comer ese día, poder tener algo para ponerse y poder viajar”, asegura un practicante de la religión.
Para 2018
Ese hombre que tiene en su casa altares a las deidades africanas asegura que ellos le han dicho lo que va a suceder en 2018 en Cuba.
“Yo que converso con los espíritus, ellos dicen que el 2018 va a haber un poco de mejoría en la economía, pero va a haber muchos problemas de papeles y problemas de arreglo entre países. Será a partir de julio que van a ir viniendo las mejores cosas. La migración no va a cambiar nunca, por eso yo exhorto a todo el que puede viajar, que viaje”.
“El futuro es algo que nadie lo puede predecir porque hoy estamos aquí mañana no sabemos” dice otro cubano que sentado a la orilla del mar se comunica sin intermediario con sus dioses.
Y es que cuando la realidad se hace incomprensible y lo que se hace con las manos ya no es suficiente, la fe es el único madero que puede sacar a alguien a flote.
La fe es una manera de sobrevivir al presente y al temido e incierto futuro, por eso Cuba se hace mágica, bruja, curandera y consuela a sus hijos, les seca sus lágrimas y le ayuda a vivir a resistir y a continuar.
Redacción Cubanos por el Mundo