Hay un dicho que dice que no se puede estar bien con Dios y con el diablo, pero José Luis Cortes “El Tosco” lo está intentando.
Y es que compositor cubano le dedicó su pieza “Canción para un amigo” al dictador cubano Fidel Castro, a quien se la tocó frente a su tumba en el cementerio de Santa Ifigenia, luego de que este hiciese lo mismo ante el altar de la Virgen de la Caridad del Cobre, según informa el portal oficialista Radio Reloj.
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El flautista llegó a la enorme piedra que guarda las cenizas del difunto dictador, colocó unas flores y luego quedó en solitario para dedicarle su melodía a Castro.
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“Por eso estoy muy contento de poder interpretar esta obra frente a su mausoleo, ‘Canción para un amigo’; y creo que título más subjetivo que este no lo hay”, dijo al medio castrista.
Consideró además que todos los músicos de su generación le deben mucho a Fidel, ya que fue él quien los enseño la importancia de enaltecer el talento cubano que hoy es reconocido en toda América Latina.
“Es bueno recordar que aquí el arte era una carrera elitista y yo soy un negrito que nació en el Cundao, ahí lo que había era rumba, bembé; y llegar a tocar a Mozart, Beethoven y a todos los grandes clásicos del mundo, eso es gracias a la obra de Fidel que tuvo siempre la intención de crear artistas forjados por la más alta calidad artístico-estética…”
Al homenaje de José Luis Cortés en Santa Ifigenia no faltaron el primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto, y la presidenta del Gobierno en la provincia, Beatriz Johnson Urrutia.
Redacción Cubanos por el Mundo