Debido al mal estado de algunos edificios en Santiago de Cuba, el régimen ordenó que sean retirados los tanques de agua que reposan en las azoteas y que sirven para surtir del vital líquido a sus inquilinos, algo que ha generado quejas debido a mal servicio que presta el Estado con al suministro de agua.
De acuerdo con un reportaje de Martí Noticias, esto ha generado molestia en los santiagueros ya que no pueden prescindir de los enormes recipientes ya que son la única alternativa para hacerle frente a la crisis.
El tema de la falta de agua ha afectado por años a varias zonas del país. Santiago de Cuba ha sido de los más golpeados pese a una millonaria inversión en obras de Acueducto.
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Hace dos años, el régimen repartió cerca de 12 mil tanques plásticos de 55 galones para solventar la escasez, pero ahora exigen retirarlos.
El mal estado y deterioro de las viviendas es uno de los problemas sociales que más golpean al país.
María Mercedes Rodríguez, candidata independiente a las pasadas elecciones municipales, dijo que el gobierno local sostiene que “esos edificios no están preparados para tener tanto peso”.
“(A los que no los retiran por su cuenta) les pone multas y llevan grúas y les llevan los tanques”, dijo la opositora
La mujer afirma que el régimen en vez de solucionar los problemas de la gente sólo busca generar mayores conflictos, lo que ocasiona que sean los propios vecinos quienes busquen resolver.
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“Hay una crisis de agua grandísima y la gente está desesperada”, explicó. “Cada cual busca por sus medios de poner un pequeño tanque, un tanque, según las posibilidades”, agregó.
El activista Ernesto López contó que en el Reparto Abel Santamaría el régimen intentó retirar los tanques de agua particulares de los edificios, pero el descontento lo impidió.
“Pero ahora como hay un poquito de agua, quizás intenten hacerlo de nuevo”, especuló.
Rafael Odio dijo que muchos santiagueros reciben agua potable una vez a la semana.
El opositor afirmó que los tanques que han sido retirados de las azoteas están siendo colocados fuera de los edificios y protegidos con candados muchos de ellos.
Redacción Cubanos por el Mundo