La localidad de Santa Rosa, en Uruguay ha visto un crecimiento en su población debido a la llegada de los emigrantes cubanos que buscan un mejor futuro, reseñó el diario uruguayo El País.
En nueve meses 220 cubanos, la mayoría de Ciego de Ávila, han llegado a la localidad que se encuentra en el departamento de Canelones a 53 kilómetros de Montevideo. Las posibilidades de trabajos y alquileres económicos les han permitido a los cubanos elegir Santa Rosa como destino para vivir.
Según reseña el diario uruguayo la mayoría pudo alquilar viviendas de dos o tres dormitorios, lo que también ayuda a los residentes del país en sus negocios. Aunque hay personas que aseguran que los cubanos limitan las posibilidades de los oriundos del país, otros están agradecidos de que llegaran.
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“Bienvenidos los cubanos”, dijo Carmen Delgado, propietaria de una de las inmobiliarias de Santa Rosa, quien pudo “colocar” todas las casas que tenía para alquilar, cuando antes “todo estaba parado, en crisis”. Para ella, los cubanos han sido “la salvación”. Por que “pagan en fecha, cuidan las viviendas y son muy amables”.
Aniliuvis Rondón, de 42 años, dice estar agradecida. En Cuba era cajera por 10 dólares al mes y en Uruguay también lo es, pero por más de 600 dólares. Y aunque su esposo es ingeniero mecánico y trabaja de albañil, los ingresos alcanzan para algunos gustos.
Los más afortunados trabajan unas semanas en la granja avícola del lugar o en el campo. Algunos revalidan sus títulos para intentar ejercer su profesión. Los más emprendedores abrieron algún pequeño negocio.
A los cubanos les pagamos lo mismo que a los uruguayos; la diferencia es que ellos no se quejan si tienen que hacer horas extras o si tienen que trabajar un 1 de enero
Siendo Uruguay uno de los países menos violentos del continente y con un acceso a la documentación “sencillo”, entre 2016 y 2017 entraron a la nación sudamericana 6.350 cubanos, la mayoría de forma ilegal. El Gobierno concedió residencia a 1.265.
Buscando soluciones legales
Para los cubanos el viaje a Uruguay está lleno de peligros. En el mejor de los casos dura cinco días, cuesta dos mil dólares por persona y obliga a los emigrantes a ponerse en manos de coyotes (traficantes de personas) brasileños.
Funcionarios y habitantes de Santa Rosa señalaron la dificultad para obtener un visado como el principal obstáculo para los cubanos.
Si no se les pusiera ese filtro, los cubanos ingresarían con los papeles en regla, gastando menos y sin tener que dejar parte de la familia en su país, dijo Jorge Marrero, un voluntario que se unió a la Alcaldía para ayudar a los nuevos habitantes de Santa Rosa, que ha visto aumentar en un 6% su población.
Por otra parte la alcaldesa de Santa Rosa, Margot De León solicitó a la Junta de Migración uruguaya que facilite la regulación de los cubanos y que los inmigrantes no necesiten una carta de invitación, salir de frontera y otros “disparates” para radicarse.
Cuatro de cada diez cubanos que recibieron la residencia uruguaya en los últimos dos años son profesionales, según las estadísticas oficiales.
Redacción Cubanos por el Mundo