En algo está de acuerdo la derecha y el oficialismo en Chile. Y es en las críticas hacia la visita de la presidenta Michelle Bachelet a Cuba, por no contemplar en agenda ninguna reunión con la disidencia cubana.
Bachelet emprendió el viaje antes de entregar el mando a Sebastián Piñera el próximo 11 de marzo. Será la penúltima gira que hace al exterior como jefa de estado acompañada con una delegación empresarial para buscar oportunidades de negocio en Cuba, según reporte de Martí Noticias.
Opiniones
Sebastián Piñera, presidente electo de Chile, en su reunión con Luisa Ortega Díaz, ex filcal general de Venezuela, aseguró que él en su lugar se reuniría con la disidencia y con los cubanos que luchan por recuperar su democracia, libertad y su Estado de derecho.
Roberto Ampuero, escritor chileno manifestó que Bachelet da indicios de lo que quiere dejar como legado de su gestión, en la visita a Cuba.
“De haberse reunido con opositores el régimen, organizaciones no gubernamentales, disidentes, las Damas de Blanco, agrupaciones de derechos humanos, periodistas independientes e intelectuales; Bachelet estaría enriqueciendo y humanizando el legado que aspira a dejar, de lo contrario su legado en lo relativo a Cuba diría: apoyó hasta el último día a la dictadura castrista”.
Por su parte el senador Manuel José Ossandón ironizó sobre el viaje: “No me parece mal. Es más si agregara una visita a Nicaragua y otra a Venezuela, podría pasar a la historia como la gira del socialismo fracasado”.
La todavía presidenta de Chile, defiende su visita a Cuba por calificarla como una oportunidad para hacer negocios, en momentos en que la isla atraviesa una serie de reformas.
Redacción Cubanos por el Mundo