El 2018 comienza con un sabor amargo para los cuentapropistas cubanos. Y es que el régimen puso en marcha en su totalidad la Ley tributaria del 2013 que los obliga a pagar 23 de los 25 impuestos aprobados por el régimen comunista, que es visto como un freno para el desarrollo de los negocios privados, reseña Martí Noticias.
Los impuestos para este año pesan sobre los ingresos personales, las utilidades, las ventas, la propiedad de viviendas, la utilización de fuerzas de trabajo, el transporte terrestre y la propiedad o posesión de tierras agrícolas.
David Alomá, dueño de un restaurante en Trinidad, cree que de seguir las cosas como van tendrá que cerrar su negocio.
NOTICIAS RELACIONADAS: Régimen aplicó más de 20 mil multas este año a cuentapropistas por “atropellar” precios de los alimentos
El año pasado el hombre pagó mil pesos mensuales de impuestos y este año se perfila en unos ocho mil pesos.
El pasado año fue muy bueno para el turismo, y Alomá pudo pagar la cifra establecida, pero no espera tener un crecimiento en los meses siguientes para abonar los 8.000 pesos que ahora exige el Estado.
Según cifras oficiales, los impuestos cubrirán el 75 por ciento de las captaciones del presupuesto estatal en 2018.
Medida “drástica”
Yamiel Rodríguez, un vendedor de caramelos en Pinar del Río, expresó no estar de acuerdo con el aumento de impuestos ya que es na medida “muy drástica”.
Durante el pasado año, una de las quejas más frecuentes de los dueños de negocios privados en Cuba radicó en el desabastecimiento y la falta de mercados mayoristas.
“A nosotros nos prometieron que iba a haber una tienda mayorista, donde nos venderían productos a bajo precio que nosotros pudiéramos alcanzar, y “eso no ha sucedido todavía”, recordó Aloma.
Las promesas incumplidas y los altos impuestos fueron interpretadas por muchos como una forma de asfixiar al sector privado, señaló Yoel Espinosa, quien gestiona una cafetería en Santa Clara.
Redacción Cubanos por el Mundo