Alaín Toledano Valiente, pastor en Santiago de Cuba desde hace 18 años, encontró en el régimen cubano un enemigo sin hacer nada más que predicar el evangelio y desarrollar actividades sociales en su comunidad para ayudar a los más necesitados. Ante los abusos, sus convicciones y servicio siguen más fuertes que nunca. Así lo reiteró a Cubanet.
El crecimiento de la iglesia ubicada en la comunidad de Micro III, en el distrito Abel Santamaría, en las afueras de la capital del Oriente cubano, alarmó a los espías del régimen quienes alertaron a las autoridades y más tarde, comenzaron a acorralar ferozmente a sus líderes.
“El problema del comunismo, más que sus leyes y su política, está en su creencia. Intentan quitar a Dios de su lugar para ponerse ellos, envenenan el alma y el corazón de los hombres para que no crean en Dios, se levanten contra él, y crean una nación donde su confianza esté en un líder político y ese es el primer y gran problema que tiene el sistema comunista”, resaltó Toledano.
Represión brutal
La violencia oficial hacía esta comunidad cristiana data de hace varios años, pero se acentuó en los últimos tres. En 2016, estando el pastor Toledano Valiente fuera del país, allanaron la propiedad, golpearon a la esposa delante de sus hijas y sacaron de sus casas en la madrugada a más de 200 líderes y pastores para que no apoyaran a la familia pastoral.
Un nuevo ataque a la estructura fue a principios del 2017, cuando los enviados del régimen derrumbaron la cerca del patio de la iglesia. Arbitrario y sin explicaciones como es habitual en las acciones de la dictadura. Fueron avanzando ante la firmeza de esa comunidad de continuar su labor, y dejaron en la calle a una familia completa, la familia del pastor Toledano.
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“Fue fuerte, abusaron de mi familia, nos tiraron a la calle como animales, estuvimos varios días sin bañarnos, con mis hijas en los brazos y sin tener donde dormir. Nos decomisaron la tierra donde teníamos el templo, cargaron con todo: las sillas, los instrumentos; nos desalojaron de una nave donde cabían más de 500 personas, pero no nos fuimos del reparto y así volvimos a comenzar después del desalojo”, cuenta.
El Comunismo es diabólico
Para el reverendo, el comunismo es una religión y es una religión anti-Dios.
“Sea en Cuba, Venezuela, Corea del Norte, en China, o donde haya y sepan a comunistas, hay persecución de la Iglesia. Porque la Iglesia es la mayor amenaza para su régimen, que es un régimen humanista anti-Dios, cien por ciento diabólico. Porque el comunismo es el sello del anticristo”.
Una afirmación que llama la atención y que vale la pena comparar con la historia de injusticias, de crueldades, de maldad, de insensatez y cinismo, acumulada por el régimen de los Castro en la Isla. Miles de familias que viven disgregadas por el exilio, presos políticos torturados física y psicológicamente, donaciones de países extranjeros que nunca llegan a los damnificados, empobrecimiento acentuado cada año, un régimen aliado a tiranos y terroristas del mundo, no puede ser, como mínimo diabólico.
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Según Toledano, su Ministerio Apostólico y Profético no ha cedido a las ofertas de trabajar para las autoridades cubanas y por eso la persecución no ha cesado. Los ataques contra los “hermanos” en los centros laborales, casas y comunidades siguen afectándolos.
“Hay una represión fuerte contra la Iglesia, siempre buscando las partes débiles; pero la Iglesia hoy está más firme que nunca y sabemos que Dios, después de todo esto, nos dará una gran victoria”, puntualizó el pastor.
Redacción Cubanos Por El Mundo
