En el Estado cubano, que se autoproclama el campeón del igualitarismo, los padres no tienen las mismas posibilidades para comprarle un juguete a un niño y celebrar el día de los Reyes Magos.
Los angustiados padres y abuelos califican el día como un “dolor de cabeza” por no tener cómo costear un juguete que no baja de los 15 dólares. Aseguran que no pueden imitar el espíritu de los Reyes porque no pueden costear un detalle.
“Yo tengo tres nietas y no puedo comprarles ni una muñequita que vale 15 dólares. No es justo que para un inocente los precios estén tan elevados. No hay padre ni sueldo que pueda comprar eso”, asegura un cubano a las afueras de una tienda de juguetes.
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Todo el mundo quisiera comprarle un buen juguete a su niño, pero no se puede porque los precios están muy elevados. Uno tiene que hacer un gran sacrificio para complacerlos porque ellos no saben”, manifiesta frustrada una madre al salir de una tienda de juguetes.
Noche de reyes
La noche de reyes es una tradición importante en Cuba. Ese día marca el final de la temporada navideña que recientemente se celebra en la Isla y una oportunidad para complacer a los niños.
Ver cubanos esperando para comprar juguetes para sus hijos o nietos es una gran muestra de amor por ellos. Y es que un juguete sencillo puede costar lo que equivale a un salario mensual para un profesional que trabaja en la Isla.
En Cuba los regalos son un lujo, porque los ingresos de un ciudadano promedio no le alcanza para vivir, pero los padres y abuelos ven en esos juguetes la esperanza de que sus pequeños puedan ser felices en medio de la crisis del país en que viven y siembran con esto felicidad en sus vidas.
Redacción Cubanos por el Mundo
