Cuba enfrenta el final de la zafra de azúcar con unas 338 mil hectáreas de caña caídas y 92 mil inundadas. Los daños alcanzan un 45 por ciento de sembradíos por lo cual los directivos del Grupo Azucarero AZCUBA ordenaron que el corte de la caña sea por debajo del suelo, según reporte de América Economía.
Y es que el huracán Irma que azotó a 12 de las 15 provincias cubanas, se convirtió en el peor enemigo de la producción de azúcar, una de las principales fuentes de ingresos en la Isla además del turismo.
Medidas
Liobel Pérez director de Comunicación Institucional de AZCUBA, pidió a los cubanos en los campos que, ante la ausencia de la materia prima, los cortes mecanizados por debajo del suelo de acuerdo a las modernas combinadas Case, las que asumen el 60 por ciento de los cortes en la isla con una elevada productividad y sin perjudicar la vida de la planta en los cañaverales sembrados de forma correcta.
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Detalló que a las máquinas combinadas KTP, responsables de cortar cerca del 38 por ciento de la caña, se le indicó cortar a ras del suelo, al igual que a los macheteros que de forma manual que son responsables del 2 por ciento del trabajo restante en las plantaciones, sobre todo en aquellas ubicadas en terrenos irregulares que dificultan el trabajo de las combinadas.
“El objetivo es aprovechar al máximo la caña que hoy tenemos. Se velará por el cumplimiento de estas medidas para que no se pierda el azúcar que se concentra sobre todo en el tronco de las cañas, porque es muy obvio que ante esta situación no se logrará cumplir con los planes”, explicó Pérez.
Historia
La producción de Azúcar fue por décadas la principal industria de Cuba. Las cosechas se mantuvieron relativamente estables hasta la zafra de 1993-1994, cuando desapareció la Unión Soviética y el campo socialista en Cuba.
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Ahora la industria presenta una severa descapitalización lo que representa una pérdida de al menos del 5 por ciento, por lo cual el régimen generó un plan de reformas económicas para incrementar de manera sostenida la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros y la diversificación.
En la pasada campaña, Cuba produjo 1,8 millones de toneladas, unas 300 mil por debajo de lo planificado, de las cuales destinó entre 600 mil y 700 mil al consumo interno, además del acuerdo que tiene con China de enviarle unas 400 mil toneladas anuales.
En la actual campaña azucarera cubana, que se inició en noviembre, deben participar 53 refinerías del dulce, de las que casi 30 ya están en operaciones y el resto deben incorporarse en este mes de enero, pero no se han dado cifras sobre la meta de producción de este año.
Redacción Cubanos por el Mundo
