Están por doquier. Las quejas dirigidas a lo público son justificadas con la frase “no es que esté en contra”, como pidiendo clemencia. Critican todo, siempre y cuando no hayan consecuencias que lamentar, siendo la prensa independiente, los exiliados y la oposición en general, sus blancos predilectos. Se parecen mucho a los cubanos que bailaron en medio de las inundaciones causadas por Irma, como celebrando el detrimento de su calidad de vida, gracias al miedo disfrazado que los controla.
“No han sido pocas las veces que he escuchado a algunos compatriotas, para nada simpatizantes del castrismo, que al referirse a los periodistas independientes, se quejan de que ‘hablan mal de Cuba, viviendo de lo que mandan los de Miami’. Armándome de paciencia, siempre les explico que no hablamos mal de Cuba, sino del régimen. ¡Vaya manía de trocar las cosas y confundir la patria con los que se han querido hacer de su monopolio! ¿Estarán confundidos realmente o es que les es más fácil dejarse confundir?” explica Luis Cino Álvarez, para Cubanet.
Esos son los cubanos invisibles, los que tanto les gustan al régimen. Son esa parte de la población, casi inerte, como las iguanas congeladas en la reciente ola invernal en la Florida, que sólo reaccionan para señalar a sus compatriotas que luchan por un ideal y a quienes se exponen a los golpes y abusos de las fuerzas represoras por el bien colectivo. No pueden procesar cómo es que hay líderes opositores, Damas de Blanco o prensa independiente, que trasciende a sus miedos personalistas por amor a su país.
“Su disgusto les sirve para justificar su miedo y su inacción. No quieren que los empujen y menos aun darse golpes, como los que reciben los que se oponen. Prefieren largarse de Cuba a la primera oportunidad que tengan. Si no consiguen largarse, y no creen en la revolución, ni en la disidencia, ni en el exilio, si no votan en las elecciones de delegados del Poder Popular y se niegan a firmar los tantos proyectos opositores, si han perdido totalmente las esperanzas: ¿Qué les queda? ¿Cortarse las venas?” señala Álvarez.
El “basta ya” de Raúl Castro
El actual mandatario Raúl Castro, profirió un discurso el 7 de julio del año 2013 desde el Palacio de Convenciones, para incitar al cumplimiento de deberes por parte del pueblo sin temor a buscarse “problemas”.
“Basta ya de tener miedo a buscarse problemas en el cumplimiento de nuestro deberes y asumir como propia una mentalidad de orden, disciplina y exigencia, sin temor a buscarse problemas por reclamar el cumplimiento de lo establecido” dijo Raúl Castro.
La invitación resulta paradójica, siendo él quien lidera el sistema opresor, que mantienen cercado, vigilado, hostigado y perseguido al pueblo cubano.
Mientras tanto, quienes no necesitaban ninguna invitación ni “permiso” para defender lo que son sus derechos por naturaleza, siguen en pie, pese a la apatía y desmeritoria posición de los cubanos invisibles, esos que sin darse cuenta si quiera, son los principales aliados de Castro, la nómina gratuita amalgamada a su sistema, el oxígeno que necesita para continuar con sus abusos.
“Me dan mucha pena las personas que se mueren de miedo ante la posibilidad de luchar por sus derechos y ayudar a recomponer la patria, a sacarla de este desastre. Pero más me deprime oírlos quejarse, y luego aclarar que no es que estén “en contra de la revolución, pero…”, concluyó Álvarez.
Redacción Cubanos Por El Mundo
