El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, afirmó que si su país decide enviar personal diplomático a la embajada en La Habana, estaría poniendo en riesgo sus vidas, por lo que descarta la idea de incrementar nuevamente el número de personas en Cuba, según informa la agencia AP.
A pesar de que el FBI expuso un informe donde asegura tener dudas sobre la teoría de los presuntos “ataques acústicos” que sufrieron los diplomáticos estadounidenses, Tillerson alega que no está convencido de que los “ataques deliberados” hayan acabado”.
Es por eso que defendió la decisión de haber retirado la mayoría del personal que trabajaba en la embajada ubicada en La Habana, asegurando que no será modificada hasta que el régimen Cuba no garantice la seguridad de los estadounidenses.
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“Yo estaría poniéndolos intencionalmente en peligro de nuevo. ¿Por qué debería hacerlo si no tengo los medios para protegerlos?”, declaró, “Me opondré a quien sea que pretenda obligarme a hacer eso”.
El Secretario de Estado asegura con firmeza que el castrismo sabe quien está detrás de los ataques.
Las tensiones sobre el asunto son evidentes en el Congreso, donde los detractores del régimen cubano discrepan con quienes apoyan un estrechamiento de los vínculos.
Y al interior del gobierno de Trump, la CIA, cuyos espías fueron afectados mientras cumplían su misión disfrazados de diplomáticos, censuró la falta de avances del FBI.
Por su parte, el FBI afirma que seguirá investigando hasta que se pueda demostrar alguna teoría.
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Redacción Cubanos por el Mundo